Carrera de montaña Ultra el Cainejo

Este fin de semana nos escapamos a un auténtico paraíso natural, como son los Picos de Europa, con un importante reto deportivo por delante, la IIª edición del Ultra Desafío el Cainejo.

Después de una temporada con poca actividad deportiva y sin tiempo para entrenar, solo acabar esta carrera va a ser para mi un reto deportivo de primer nivel.

Así que para allí que nos vamos rumbo a Caín, en el espectacular valle de Valdeón.  La meteo no es muy prometedora y casi seguro que nos vamos a mojar y con el terreno tan técnico que tenemos que recorrer, llevamos una cierta preocupación.

 Valle de Valdeón desde el puerto de Pandetrave.

 El sector de Torre Bermeja entre las nubes.




Llegamos a Caín y el ambiente es muy festivo. Los voluntarios terminan de ultimar todos los detalles y todos nos preparamos para disfrutar de una espectacular jornada de montaña.

Recogemos dorsales, cenamos y nos vamos pronto a la cama. Mañana será un día duro.


 Canal de Mesones entre la niebla, por donde mañana subiremos.




A las 4:00 am suena el despertador y el mismo ritual de siempre, desayuno con tiempo para hacer bien la digestión y terminar de preparar todo el material... Revisar que no falta nada del material obligario, preparar geles energéticos, etc, etc.

La lluvia cae con fuerza en algunos momentos sobre el techo de la furgoneta, pero poco antes de la carrera deja de llover y podemos ver algunas estrellas en el cielo, parece que va a despejar un poco.



Y a las 6:00h salimos de Caín, sin saber muy bien lo que nos espera pero teniendo muy claro que va a ser un día duro. Primeras cuestas y primeras sensaciones... la rodilla parece que va bien, perfecto!!!

Hemos salido bastante atrás y al llegar al estrecho sendero se forma un tapón bastante importante que no nos quitaremos hasta llegar a la canal de Trea. Perdemos bastante tiempo en ese tramo...

Va amaneciendo conforme nos acercamos a la canal de Trea. El camino recorre lugares realmente espectaculares y en los que no se puede perder la concentración en ningún momento.

En la canal de Trea, alguna tensión por caída de piedras. Una roca baja a toda velocidad y los corredores se van apartando hasta que va directa contra otro que consigue dando un brinco para que pase entre sus piernas... La piedra se dirige a toda velocidad cuesta abajo por una zona de mayor pendiente y se pierde de vista, pero va directa hacia el camino que desde ese punto no se ve, aunque por fortuna nadie resulta herido. Hay que andar con cuidado porque somos mucha gente que subimos a la vez y el terreno es muy pino.

Pero al final llegamos a lo alto de la canal de Trea y el terreno se vuelve más amable. Llegamos a la vega de Ario y disfrutamos de un precioso amanecer en lo alto de Picos y con el macizo central como decorado espectacular.



 Camino a la canal de Trea

En plena subida a la canal de Trea



 Carlos tras superar la canal de Trea


 Tras la canal de Trea, llegamos a la Vega de Ario, con el macizo central de telón de fondo.


Vamos por un terreno entre herboso y pedregoso de roca caliza, buscando las banderas que señalizan el recorrido. En general el recorrido está muy bien balizado aunque en ocasiones me cuesta ver los banderines rojos que lo marcan.

Después de pasar por la Vega de Ario, comienza una larga bajada hasta el río Carés. 1200 metros de desnivel por terreno variable pero bastante pedregoso y que termina en la canal de Culiembro.

 Ostón en la bajanda de Culiembro, un espectáculo de lugar.

 Cruzando río Carés, lugar mágico.




Después de subir por la canal de Piedra Bellida y contornear la canal del agua y todos los contrafuertes de la montaña. En alguno de ellos un grupo de cabras en movimiento empujan varias piedras de considerable tamaño, aunque no llega a ocurrir nada por fortuna.

Tras superar esta zona bajamos hacia Caín y  realizamos nuestro primer paso por el pueblo. Los últimos kilómetros han sido un terreno bastante técnico y realmente rompe-piernas.


 La meteorología aguanta por el momento y podemos disfrutar de bellas vistas como esta de Peña Santa de Castilla sobre la canal de Mesones, nuestro próximo objetivo.

 Bajada tallada en la roca.


 Vertiginosa senda que discurre a unos 400 metros de altura sobre el río Carés.

En Caín paramos en el avituallamiento. De aquí el recorrido salva una dura subida de 1600 metros de desnivel de la canal de Mesones hasta los puertos de Cuba. En el comienzo de la subida sufro un bajón y la verdad es que veo muy complicado terminar la carrera. Me quedan 27 km y 3500 mts de desnivel positivo. Las piernas no quieren pero la cabeza si, así que seguimos adelante.

En la subida de la canal de mesones, el macizo central, con la canal de Moeño a la derecha y el Torrecerredo detrás a su izquierda.


Me resulta muy duro, pero poco a poco voy subiendo y después del avituallamiento que hay a mitad de subida y de repostar en un par de fuentes que hay en la subida me siento mejor. En los puertos de Cuba hay bastante nieve, hace mucho frío y comienza a llover con cierta intensidad. Además el viento nos deja entumecidos y ya no se si tengo piernas o troncos en su lugar, pero me siento mucho mejor y empiezo a disfrutar.


Puertos de cuba a la vista.

La bajada de la canal de Capozo ya la había realizado una vez y se me había hecho muy dura, pero la verdad es que mientras desciendo voy sintiendo buenas sensaciones. El tiempo va mejorando y deja de llover y la temperatura que nos ha paralizado en la parte alta va subiendo y puedo disfrutar aunque sea un poquito del descenso.

Ya bajada la canal de Capozo hay avituallamiento y sigue lloviendo. Allí puedo comprobar bien, la gran labor de los voluntarios y voluntarias que llevan toda la mañana aguantando estoicamente bajo la lluvia.

Sigo valle abajo junto al río Carés, por unas sendas preciosas que pasan por verdes prados con pequeñas cabañas. Sin duda es la parte más agradecida del recorrido y se puede correr a gusto.

Pero en mi mente ya está la canal de Moeño, de la que me han hablado realmente mal y que no conozco y voy guardando fuerzas. La canal hasta las cabezas altas de Moeño tiene 1500 mts de desnivel muy duro y por una senda en ocasiones inexistente por terreno de trepada. Además todo está mojado y a ratos llueve con ganas.

Pero me siento bien y subo a buen ritmo, incluso adelantando a algunos corredores. La cosa marcha.

La Canal de Mesones entre las nubes, desde la canal de Moeño, última subida del día.

En la subida de Moeño.

Ascendiendo a la cabeza alta de Moeño.

Imagen desde Cabeza alta en la canal de Moeño.


En lo alto de la canal de Moeño esperan 3 voluntarios en un lugar realmente inhóspito y que nos animan con muchas ganas a todos. Nos dicen que vamos a terminar la carrera muy pocos y que somos unos campeones. Que ya solo nos queda el descenso por la canal de Dobresengos, pero insisten en que tengamos cuidado porque la bajada es delicada. Esta noche juegan el Real Madrid y el Athletico de Madrid la final de la Champions y nos dicen que hay que bajar con cuidado para llegar a verla, que no quieren tener que recoger a nadie... Y desgracias del destino, uno de ellos, Miguel Ángel, perderá la vida poco después en ese descenso.


Descenso antes del tramo de cuerdas fijas.


La bajada es delicada. El terreno es de piedra suelta y pequeños resaltes y hay un tramo con cuerdas fijas que facilitan las cosas pero hay que poner todos los sentidos porque ya llevamos 12 horas de carrera.


 Pico de los Cabrones y Torrecerredo entre las nieblas.

Me junto en el descenso con Alfonso, un soriano con el que voy a compartir el descenso de la canal de Dobresengos, durísimo colofón para la carrera. 

Y los Picos se ocultan entre las nieblas

Al final terminamos la carrera con mucho ánimo y disfrutando de la llegada a meta, sin saber lo que estaba ocurriendo en lo alto de la canal de Dobresengos.

Nos enteramos de la triste noticia cuando nuestro amigo Carlos nos llama por teléfono. Habíamos oído el helicóptero sobrevolando Caín, pero no habíamos podido imaginar lo que había pasado.

En ese momento llega la desolación y ya solo quedan pensamientos para Miguel Ángel, lo demás realmente no tiene ninguna importancia... Descanse en paz.




Al hilo de todo lo ocurrido y vistas las opiniones que han ido apareciendo en la prensa y por la red, que carga contra los organizadores de la carrera, quiero exponer varias reflexiones que creo que me puedo permitir aunque solo sea por haber estado allí.

Era la segunda edición de la carrera y desde luego la organización fue exquisita. El recorrido estaba bien marcado y los puntos más conflictivos se habían protegido con cuerdas. A pesar de ello el riesgo 0 no existe y se trata de una carrera que transcurre por lugares delicados y en los que hay que estar muy concentrado para no sufrir un traspiés o un resbalón que puede ser fatal.

La dificultad de la prueba ha aumentado en esta segunda edición, "gracias" a la dirección del Parque Nacional de Picos de Europa, que previamente a la carrera ha estado metiendo palos en la rueda de la organización, intentando que la prueba se suspendiese, prohibiendo a la carrera recorrer la ruta del Carés. Esto ha implicado dos cosas, que la carrera se ha endurecido y a la vez resulta más peligrosa porque hay que recorrer una zona de caminos muy poco transitados y de cierta peligrosidad. Para mi desde luego, ese cambio ha supuesto la ocasión de conocer unos lugares preciosos y que desde luego merecen la pena, pero la prueba es más dura y peligroso. Los motivos para prohibir el recorrido de la ruta del Carés serán los que quieran dar, pero desde luego se trata de una clarísima intención de boicotear la organización de la carrera. 

Algunos aluden a motivos medioambientales para intentar impedir este tipo de pruebas, pero en el fondo las razones no tienen nada que ver con eso... Cualquiera que recorra la senda del Carés a mitades de agosto se dará cuenta de que el problema de Picos es otro distinto a que 300 personas recorran esas sendas un 28 de mayo.  Por supuesto que este tipo de actividades tienen un impacto, pero tampoco me parece justo que se quiera magnificar para atacar a la organización.

Es una carrera que requiere un buen nivel de preparación física y costumbre de recorrer alta montaña, pero entiendo que está al alcance de cualquier persona que se prepare para ello (no somos superhombres). Según los artículos de prensa de los 300 que tomamos la salida solamente 60 terminamos. Para algunos de los que atacan la organización de esta carrera, esto es una muestra del despropósito que supone organizar una carrera por esos lugares y con esa dureza, pero lo cierto es que la razón por la que tan pocos corredores llegamos a meta no es porque la carrera fuese exageradamente dura o peligrosa, sino porque la organización supo tomar la decisión, creo que correcta, de paralizar la carrera en el avituallamiento del Tormo ante las lluvias que se iban intensificando y que podían hacer peligrosos los pasos a recorrer en la carrera. Considero que la mayoría de la gente que estaba inscrita en la carrera sabía perfectamente a lo que iba y estaba preparada para ello. 

Entiendo por todo los expuesto, que lo que ha ocurrido es simplemente resultado de una fatalidad, un accidente como muchos de los que se producen y por desgracia se producirán en la montaña, e intentar aprovechar lo que ha ocurrido para atacar a la carrera me parece simplemente un despropósito.

Todo esto no tiene mucha importancia si pensamos en la familia de Miguel Angel y como lo estará pasando, pero creo que también es de justicia decirlo y me apetecía hacerlo... Osea que ahí queda eso.









Pico de Serrato por el corredor de los Navarros


Hace tiempo que estamos con ganas de ascender el corredor de los Navarros en el Pico del Serrato y aprovechamos la cantidad de nieve que tenemos esta extraña primavera para intentarlo.

Nos vamos pues al Balneario de Panticosa y ascendemos al refugio de Bachimaña. De ahí en poco más de 1 hora se alcanza la base del corredor, donde encontramos otros montañeros ascendiendo.

Para la ascensión hemos cogido casco, cuerda y el resto de cacharros para asegurar, aunque la complicación es baja y la cuerda y cacharrería se quedan en la mochila. La verdad es que es un canalón bastante franco de 45-55º y 300 mts de desnivel y que se sube en un plis-plas.

De la cima valoramos la posibilidad de cerrar una circular bajando por los ibones de O Serrato pero finalmente utilizamos la misma ruta que en el ascenso, aunque atajamos hasta la cascada del fraile bajando por el barranco de Labaza.

Eso si, en estas fechas conviene madrugar, porque la nieve en el descenso está realmente pastosa.


Tablato y la Foratura desde el barranco de Bachimaña 


 Llegando al refugio de Bachimaña después de pasar la cascada del Fraile


 Refugio de Bachimaña en la subida del Serrato, con Arnales y Pondiellos de fondo


 Rayo de sol en el Garmo Negro



 Llegando al Ibón de Xuans


 Garmo Negro e Infiernos de fondo


 Ascendemos dejando a la espalda el pico del Infierno


 Pasamos bajo la Peña de Xuans


 El corredor W no se observa hasta el último instante, un grupo está comenzando su escalada


 Nos dirigimos al inicio del corredor


 Estrechamiento inferior





 Y ya en la parte superior





 Últimas palas antes de la cresta


 Vignemale de fondo



 Cresteando a la cima


 Vignemale



 Norte del Taillon



 Cima


 Balaitous, todo está lleno de nieve todavía...


 Batanes


 Y ya bajando los dos corredores, el SW y el W, que es el que hemos subido


 El camino de la cuesta del Fraile, ruta normal al refugio de Bachimala sufre importantes avalanchas en invierno... Sin duda un lugar a evitar en caso de riesgo de avalanchas


 LA bajada la hacemos por el barranco de Lavaza







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