Picos de Lustou y Robiñera

Después del viaje a Bolivia y ya de vuelta a la rutina, no he tenido muchas ganas de actualizar el Blog. Pero eso no significa que hayamos paralizado la actividad. Para el rencuentro de las montañan andinas con el pirineo, nada mas bello que irnos al Lustou. Y después de mi segunda visita a este monte, puedo decir que parece que es el lugar en el que habitan las nieblas, ya que en las dos ocasiones las he encontrado invadiendo el valle. Eso si, en esta ocasión dejaron paso a un bonito día de sol y nubes, del que disfrutamos al máximo.

Para la ascensión nos trasladamos al valle de Rioumajou, un lugar mágico del pirineo. La abundante humedad presente mantiene este lugar con un verdor único y es una delicia pasear por sus extensos bosques de hayas y grandes abetos.

Las nieblas van quedando valle abajo.

El Monte Perdido desde el Lostou.

Y la llegada a la cima se realiza por una bella cresta.

Con cortas y sencillas trepadas.

A la mañana siguiente nos trasladamos a la vertiente aragonesa del pirineo para ascender al pico de Robiñera. Para su ascensión nos dirigimos a la localidad de Chisagües. El sitio también es precioso, pero salta a la vista que los colores han cambiado y el verde es vencido por los pardos debido a los seco del verano.

Llegando a la cima del Pico Robiñera.

Lagos de la Munia bajo el Robiñera y sector Monte Perdido cubierto por las nubes.