TIBET 2015 Parte IV (GURLA MANDATHA NORTE)



Después de mucho viajar y no pocas dificultades, llegamos al punto de inicio de la ruta que asciende al campo base del Gurla Mandatha. El camino va ascendiendo suavemente por un terreno pedregoso y polvoriento que nunca se acaba y nos vamos acercando poco a poco a la montaña.



El terreno es muy monótono, pero en 1 hora comenzamos a ascender por mayor pendiente, siempre intuyendo la ruta, ya que no no hay un camino definido que se dirija al campo base y tenemos que imaginarnos por donde discurre el camino.


Vamos dejando por debajo el lago Mansarovar y comenzamos a disfrutar de unas bonitas imágenes del Tibet.



Después de algo más de 3 horas y media, llegamos al lugar en el que instalamos el campo base, a unos 5650 mts, aunque finalmente tendremos que montarlo a 5300 mts, ya que los tibetanos que suben las cargas con caballos no quieren llegar hasta ese punto... Un impedimento más que alargará un poco la ruta en la montaña.


El glaciar se ve inmenso

Nuestro campo base definitivo a 5300 mts bajo la luz de la luna

Llegar al campo base ya es un éxito después de todos los problemas que hemos tenido para llegar...

Aclimatación recorriendo los alrededores del campo base
   
El Gurla al atardecer



EL Kailash desde el campo base, con las últimas luces del día


Después de instalar el campo base y descansar un par de días, dejamos el campo base para la instalación de los campamentos de altura, por fin llega lo bueno





Ascendemos por un terreno muy pedregoso siguiendo pequeñas sendas con algún hito, pero más que nada siguiendo nuestra intuición. Una vez llegados a la altura del glaciar, la ruta asciende por el margen izquierdo de éste (en el sentido del ascenso). Subimos por un terreno de rocas tremendamente inestables, que están constantemente en movimiento y que generan continuos desprendimientos de rocas, algunas de grandes dimensiones y que hacen muy dificil caminar, especialmente con las grandes mochilas que llevamos.

Ponemos mucha atención en ese tramo para evitar sufrir ninguna lesión, que nos dejaría en una situación bastante delicada si tenemos en cuenta el sitio tan apartado en el que nos encontramos.

Imagen en la que se aprecia la ruta que seguiremos

La subida se hace un tanto peligrosa por ese terreno, pero poco a poco vamos ascendiendo y el terreno se hace un poco más cómodo.

Llegamos al lugar en el que montamos el campo 1 a 6250 mts de altura y optamos por colocar la tienda sobre la nieve, ya que lo demás es un terreno rocoso bastante malo...



Llegando al glaciar Chaglung Mlungha




El avance es lento por la falta de aclimatación y el peso de la mochila

En algunos puntos dejamos la pedrera y avanzamos por el hielo


Campamento 1 a 6250 mts

La tienda en el campamento 1

Y los seracs cerca de lo que será el campo 2


Imagen del glaciar desde el campo 1

Atardecer en el campo 1


Dormimos en el campo 1 que es relativamente cómodo y a la mañana siguiente esperamos a que el sol caliente las tiendas, para desayunar y prepararnos para ascender hacia el campo 2.

Después del campo 1 se entra en terreno glaciar y lo primero es salvar una pala-corredor de fuerte pendiente de unos 150 metros y que nos deja sobre terreno más tendido ya sobre el glaciar, donde comienzan a aparecer algunas grietas.

Este año hay muy poca nieve y lo que encontramos en muchos puntos es hielo duro como el cristal, lo que nos exige una especial atención... Pero al menos no aparecen demasiadas grietas.



Ya en terreno tendido y con el Gurla a la vista


Caminamos por el glaciar con la amenaza de las nieblas que van rozando la montaña pero sin llegar a cerrarse sobre nosotros

Con el Gurla 2 como telón de fondo de 6900 mts

Y con el Pico Guna de fondo de 6903 mts

Estas nubes son una muestra de fuertes vientos en altura



Nos encordamos al encontrar algunas pequeñas grietas pero en general el terreno se encuentra en buenas condiciones





Llegamos a 6538 mts, donde encontramos un lugar bastante bueno para realizar una cueva en la nieve y nos ponemos manos a la obra. Pasamos unas 3 horas cavando en la pendiente una nieve que se encuentra en muy buen estado para ello.

Después de muchas dudas por nuestra parte, decidimos realizar una cueva en lugar de montar un campamento con tiendas, ya que pensamos que puede ser mas seguro para evitar los fuertes vientos que parece que pueden soplar los próximos días.

Hacer la cueva resulta bastante trabajoso, pero al final nos queda un alojamiento bastante digno... Veremos que tal pasamos la noche cuando tiremos para cima, porque es la primera vez que probamos algo así y la verdad es que tengo bastantes dudas de que vaya a ser una buena idea...





Después de terminar la cueva nos vamos para abajo y descendemos hasta el campo base


Una vez que bajamos comprobamos que el pronóstico para los próximos días es bastante malo y se anuncian días con vientos de más de 100 km/h en la cima y decidimos bajar a descansar a la localidad de Phurang, que no está muy lejos del campo base.


Noche estrellada en Phurang



Podremos aprovechar para descansar y comer un poco mejor, porque lo cierto es que la dieta en el campo base es de bastante mala calidad...

Comemos pollo y bebemos cerveza como si no los hubiésemos comido en los últimos 3 siglos. De eso mejor no poner fotografías, sobretodo porque no hice. Oveja que bala bocado que pierde...


Alrededores de Phurang

Control de carretera



Montañas en la linea de frontera Tibetano-Hindú

Mujer tibetana con las ropas tradicionales

Niña tibetana


En Phurang aprovechamos para "turistear" un poco y visitamos algunos monasterios cercanos, alguno de ellos bastante interesante.

Cuando los chinos invadieron el Tibet arrasaron con los monasterios y prohibieron el culto religioso, pero actualmente los monasterios se han reconstruido y se permite practicar la religión, aunque bajo una ferrea vigilancia,


Monje budista



Algunas zonas del monasterio, las que se salvaron de la destrucción, tienen unos 2000 años de antigüedad






Phurang











 Libros de oraciones en un monasterio budista



Después de comer, descansar y tomar una ducha de agua caliente, volvemos al campo base, para intentar el ascenso definitivo del Gurla Mandatha. El tiempo no ha sido bueno para hacer un intento a cima y los vientos han sido muy fuertes, pero parece que tenemos suerte... 

Después del fuerte viento y con muy poco margen de tiempo (se nos acaban los días), parece que hay un posible día para cima el día 30 de septiembre, con vientos flojos durante al menos 1 día... 

Intentaremos aprovechar esa ventana, que de existir va a ser la última posible.


La ruta de ascenso

Salimos ligeros del campo base y ascendemos al campo 1, recorriendo nuevamente la incómoda morrena glaciar, pero esta vez con menos peso a la espalda, ya que casi todo lo tenemos en el campo 1





Esta vez nos cuesta bastante menos subir al campo 1. Descansamos toda la tarde y preparamos agua y comida. Cerca del campamento hay un lago que por la mañana se encuentra helado, pero por la tarde se puede recoger algo de agua líquida, por lo que no tenemos que derretir nieve, lo cual se agradece.

Dormimos en el campamento y al día siguiente partimos a final de la mañana rumbo a la cueva en la nieve que hicimos en nuestra anterior incursión en la montaña.




Hacia la cueva

Atardecer en la cueva


La noche en la cueva no la recordaré como mi mejor experiencia en la montaña, pero bueno, digamos que sobrevivimos a ella, que ya es bastante... No pasamos frío pero la cueva nos quedó un poco pequeña y estábamos bastante apretados. Fue difícil dormir, pero como casi siempre en estas alturas.

El despertador suena a las 4:30h, pero hasta las 6:00h no salimos (hora china). Tenemos problemas con el hornillo y éste se vuelca cuando hacíamos agua y se nos mojan las cerillas... MIERDA!!! Deberíamos tener más pero en el jaleo de los preparativos no las encontramos... Saldremos del campamento casi en ayunas y con muy poca agua... Pero nos llevamos el hornillo y las cerillas húmedas para hacer agua cuando amanezca.

Cuando salimos aun es noche cerrada y después de superar una fuerte pendiente tenemos que cruzar una gran grieta por un puente de nieve que parece ser un poco precario. Aseguramos el paso y todo va bien.

Llegamos a un gran plateau de nieve horizontal, a 6800 mts y donde normalmente se monta el campo 2 y seguimos por suaves palas, hasta que comienza a amanecer. A estas horas la temperatura es muy baja y tengo mucho frío en los pies. Se me han ido enfriando poco a poco y llega un punto en el que no puedo ni mover los dedos.

Poco a poco y con mucho esfuerzo vamos ganando altura y a unos 7000 metros por fin llegamos a un punto en el que el sol nos calienta, todo lo que puede calentar allí arriba, que es poco...




Amanecer con la sombra del Gurla en el horizonte

Por fin "llegamos" al sol

Ya con la cima del Gurla de fondo, a 7150 mts

Hacemos un pequeño descanso y conseguimos encender el hornillo para hacer un poco de agua


Carlos se queda a 7250 mts y nosotros seguimos pero desviando el rumbo hacia la cima norte del Gurla Mandatha que creemos que está más cerca. Han ido pasando las horas y se ha hecho un poco tarde, aunque la verdad es que tenemos tiempo suficiente para llegar a esa cima.

El sol va calentando cada vez más y la verdad es que el día es muy bueno. Al final Carlos nos sigue y nos alcanza prácticamente llegando a la cima del Gurla Norte.


Recorremos un plateau de poca pendiente y nos acercamos a la cima del Gurla Norte.

Conforme el sol va ganando altura, va calentando nuestros cuerpos, pero sigo con los pies completamente helados...

Espléndidas vistas del himalaya Hindú



Y por fin después de 8 horas caminando, llegamos a la cima del Gurla Norte a 7450 mts. Las vistas son preciosas... Ha sido una subida que se me ha hecho muy larga y muy dura, pero ¡¡hemos llegado!!

El día es realmente espléndido... Después de muchos días de vientos fortísimos, el día de cima sopla solo una ligera brisa y en la cima la temperatura es bastante buena.





Las vistas son preciosas en todas direcciones, con el Tibet a nuestros pies...

La cima del Guna queda ya muy abajo...

¡Gurla Norte 7457 mts!



Después ya solo queda bajar... Otras 8 horas de descenso hasta el campo base, recogiendo todo lo que tenemos en los campamentos y cargando una pesada mochila. Resulta un día muy duro y muy largo, pero estamos contentos con lo que hemos conseguido y que en muchos momentos hemos visto tan tan lejos.

No alcanzamos la cima principal pero la cima Norte nos compensa con unas vistas preciosas y que no muchas personas han podido disfrutar... 

La bajada hasta el base es larga. Especialmente las últimas horas...

Foto que nos hizo Pascal llegando al base, con mucho cansancio, pero con la tarea hecha


 Una vez en el campo base cenamos y dormimos como lirones. El Gurla nos ha dado una última oportunidad y al menos la hemos podido aprovechar... No nos queda más tiempo y nada más bajar al base, hay que volver a casa... de este lugar que ha sido nuestro hogar durante los últimos 18 días... 


Fotografía panorámica de Pascal del Gurla Mandatha. A la izda la cima Norte.



Como siempre echamos una mirada atrás con pena de marchar, pero contentos de la realizado. 





¡¡Volvemos a casa!!























4 comentarios:

  1. Me ha encantado tu relato y tus fotos Ignacio, enhorabuena a los dos una vez más por la actividad. He seguido tu narración por fascículos con la ansiedad de ver el siguiente y la verdad que este último ha sido la guinda del pastel. Lo dicho, enhorabuena y espero que saboreeis mucho tiempo lo vivido.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Eneko!! Siempre se agradece que guste... La pena es que ya se ha acabado, pero habrá que pensar en la siguiente. El Gurla ya siempre será una pequeña parte de nosotros. Abrazos!!!

      Eliminar
  2. Me sumo a las felicitaciones !! Me ha encantado la serie de las tres entradas de vuestro viaje, más que una expedición, es toda una experiencia vital! Las fotos magnificas, y el relato muy bien contado! Bravo!!! Sana envidia de veros por esas tierras!!ha sido un placer leer y ver las entradas!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias David!! La verdad es que es todo un privilegio poder viajar a esos lugares tan remotos, y como bien dices ahí queda como una experiencia vital!!

      Eliminar