Huayna Potosi

Tras regresar del Salar de Uyuni y con sus espectaculares paisajes aun en la retina, hemos recuperado las fuerzas y renovado las ganas de disfrutar de las alturas andinas y nos vamos a la cercana montaña del Huayna Potosi. Contratamos un transporte privado en la Paz, que nos lleva al paso Zongo. De allí comienza el pedregoso camino que sube al Refugio del Huayna.

La subida se hace rápidamente, sobretodo si ya se ha aclimatado previamente y al llegar al refugio, nos llevamos la sorpresa de que no sirven comidas, lo que resulta especialmente grave ya que no hemos cogido más que alguna cosa para picar... Al final apañamos la comida con unos guias Bolivianos a cambio de una vieja cuerda de 30 metros.

Vista del Huayna Potosí en la aproximación del paso Zongo. 
EL Huayna Potosí en el comienzo de la ruta. 
Pisamos nieve caída el día anterior. 
Refugio Campo Alto Roca, más arriba hay otro refugio de la agencia Huayna Potosí.. 



La tarde nos regala en el refugio bellas luces de las montañas circundantes. Temprano nos vamos a dormir porque mañana toca madrugar.


La luz del atardecer se apodera del Ilimani, que ascendimos días atrás.

 El despertador suena a las 4:00h y tras desayunar salimos para cima. El viento que a la noche a estado azotando el refugio ha parado y el ascenso se realiza por terreno bastante cómodo y se hace bastante llevadero. Comenzamos a sortear algunas grietas del glaciar pero la mayoría están aun bastante tapadas.

Tras hora y media caminando empezamos a intuir la luz del amanecer y nos acercamos a el paso más inclinado en el que hay una rimaya que sorteamos con facilidad.

 Pronto se hará de día.
Con las titilantes luces de la Paz al fondo.
 Huayna Potosí amaneciendo.




 En el tramo superior, la luz del sol ya calienta nuestra piel pero levemente, las noches aquí son muy frías. A la derecha de la imagen la pendiente por la que se accede a las palas superiores y la rimaya que hay que cruzar.

Sombras sobre el Huayna, justo bajo la última pendiente que nos lleva a la cima.

Y en el Huayna Potosí damos por terminadas nuestras ascensiones por Bolivia. Quedan otras muchas montañas allí, el Illampu, el Sajama, el Ancohuma ... ... tal vez en otra ocasión, ¡¡el mundo es muy grande!!.

Grietas en el descenso por el glaciar del Huayna.
Cara Este, con la vía francesa a la izquierda. A la derecha la cumbre principal.
Cementerio minero bajo el Huayna Potosí. 

Ritual de santería en el que se realiza una purificación del cuerpo y el alma, bajo el Huayna potosí.

3 comentarios:

  1. Así que hasta trueque os tocó hacer, jajaja!

    Qué guay la grieta y el cementerio minero!

    Teresa.

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  2. Ainhsss lo que voy a echar en falta picar hielo ... guapas fotos.
    Un saludo.

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  3. Gracias Javier!! Pero me falta la reflex!!!! igual algún día cae... ¿Picar hielo?? deja deja, que luego todo son miserias... aunque en ocasiones hay que practicarlo... quizás en año que viene... A disfrutar mucho!!

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