MIS MONTAÑAS: Por las montañas del alto Ariège

Aprovechando los días de semana santa nos escapamos al Pirineo francés y mas concretamente al departamento de Ariège, donde desde hace tiempo tenemos pendientes varias grandes montañas del Pirineo.

Y lo de grande es literal, porque si hay algo que destaca entre las montañas que se encuentran en ese lugar, son los buenos desniveles... Pero en ese lugar, también encontramos multitud de pequeños pueblecitos en los que parece que el tiempo está detenido y se respira verdadera tranquilidad.

Como no tenemos mucho tiempo y en este lugar tenemos prácticamente todo pendiente, nos centramos en las montañas más significativas, como son el Tuc de Maubèrme y el Mont Valier. Estos dos gigantes se encuentran relativamente cerca y se pueden enlazar cómodamente en dos días consecutivos.

Para el ascenso del tuc de Maubèrme, partimos de la pequeña localidad de Eylie, situada a 941 mts de altitud, junto a los edificios de las antiguas minas situadas en ese lugar y que están en estado ruinoso. El camino se inicia junto al mismo barranco de Le Lez y va siguiendo su curso hasta llegar a un cruce, donde nuestro camino se separa de la ruta normal de verano, que se dirige al puerto de Urets. Nosotros continuamos por buen camino por el valle de Le Lez hasta que llegamos al corredor del barranco de Tarterau, por donde hemos decidido ascender. Es un corredor de pequeña dificultad (entre 35-50º) pero muy encajonado y con muy bonito ambiente y que lleva al puerto de Tarterau, a 2503 mts y de donde solo queda escalar la parte final de la montaña por su ruta normal de la vertiente Sur.

La subida es larga y con pendiente constante hasta un resalte de 50-55º tras el que desparecen las dificultades, a 2240 mts. El corredor permite ascender muy rápido y es una buena ruta para el ascenso del Mauberme, aunque hay que tener en cuenta la posibilidad de avalanchas y no se debería ascender por aquí si existe riesgo de avalanchas. Nosotros nos encontramos el corredor ya barrido por las avalanchas y con la nieve en bastante buen estado.

Por el valle de Le lez, al fondo a la izda está el corredor

El lugar ha sido barrido por potentes avalanchas

En la zona media de la canal. Por encima de este punto va cogiendo más ambiente

Vamos ganando altura rápidamente

La salida se empina hasta los 55º

Saliendo del canal, con buena nieve

Desde el collado de Tarterau pasamos a la vertiente Sur del Maubèrme. Aquí la ruta coge una amplia canal que se va dividiendo y empinando en la parte superior, hasta llegar a la cresta.

Travesía por la cara sur, donde cogeremos palas de fuerte inclinación para llegar a la cima

Ascenso por la cara SW, muy divertida

Un vídeo llegando a la arista

Últimos metros antes de la arista somital, con el port de tarterau debajo y bonito ambiente

Desde la cima tenemos una perfecta visión de la cara Sur del Mont Valier, por donde ascenderemos mañana

Después de ascender a la cima, nos dirigimos al puerto de Urets para intentar descender por la vía normal, pero en el puerto de Urets vemos que esa opción no es la mejor y el descenso por ese lugar está muy peligroso, con nieve muy inconsistente y fuerte pendiente. Finalmente y tras analizar la zona no consideramos segura esa bajada y decidimos regresar al puerto de Tartereau y bajar por el corredor, que está en buen estado. Si ya teníamos hoy una buena calcetinada, pues toma más... Que se va a hacer, desandamos toda la travesía entre el Puerto de Urets y el de Tartereau y bajamos por allí. Como bien dicen, más vale malo conocido que bueno por conocer.

Hacia el Port de Urets

Vuelta por el corredor de Tartereau

Y llegando a los antiguos edificios de las minas de Eylie

Después del Maubèrme, nos dirigimos al pintoresco valle de la Riberot desde donde se asciende el Mont Valier. Está claro que es un lugar que en temporada alta estará atestado de visitantes, pero nosotros tenemos la suerte de disfrutar de una soledad absoluta.

El camino sigue el valle de la Riberot hasta el refugio de Estagnous, teniendo que superar a medio camino unos escarpes que con riesgo de aludes pueden ser un poco delicados. Después la ruta es muy sencilla hasta el refugio de Estagnous (antes se pasa por otro refugio más precario).

El día ha empezado con tímidos rayos de sol que se cuelan entre las nubes pero han durado poco y el día se va poniendo bastante negro por el horizonte y todo parece que nos va a pillar un pequeño marrón... En el refugio de Estagnous, que se encuentra cerrado, hacemos una parada para comer algo y las nubes negras se siguen extendiendo, hasta que la niebla nos cubre y comienza a nevar.

La ruta a la cima es evidente y seguimos para arriba. Nos quedan los 600 metros de desnivel de la cara Sur del Valier que ascendemos en una linea recta desde su base, bastante arrimados a la arista Oeste. Esta cara tiene puntos de fuerte inclinación y es bastante constante entorno a los 40º. El camino de verano bordea unos escarpes y se dirige al collado de Faustin, pero nosotros nos dirigimos directos hacia la cima por considerarlo más seguro.

Vamos subiendo entre la niebla y los copos de nieve que caen, hasta que llegamos a las dos cruces que coronan la cima junto a unas pequeñas banderas de oración budistas. En la cima hay una fuerte ventisca y tenemos unas ganas locas de bajar... Que frío!!!!!

Saliendo por el valle de Riberot

El camino discurre en su inicio por un bonito bosque de hayas

Ascenso hacia el refugio de Estagnous

Pequeña cabaña antes del refugio. La cima del Mont Valier asoma a la izquierda

Que negro se está poniendo

Dicen que desde la cima del Valier hay unas vistas fantásticas, pero las dejaremos para la siguiente ocasión. Lo único que podemos apreciar son las dos cruces de su cima junto a unas pequeñas banderas de oración y sentir la fuerza de la ventisca que se ha levantado.

Del Valier bajamos empapados y decidimos regresar al Pirineo Aragonés.

Del alto Ariège nos movemos a Vielha y de ahí a la boca sur del túnel. La noche queda estrellada y el día amanece radiante. Asciendo con esquís hacia el Tuc de Sarrahèra, pero en lugar de dirigirme al port de Rius, me dirijo al puerto de Conangles, de donde desciendo en una circular al lago de Rius y asciendo esta preciosa cima de dilatadas vistas.

La bajada del Port de Rius no es la mejor para esquiar, pero es la que toca, así que bajo por ese camino en el que hay que prestar atención para no extraviar el camino. En mi caso no lo consigo y acabo bajando por un barranco bastante precario y metiendo las piernas literalmente en el río. Hoy hace buen día, pero voy a bajar también empapado...