Torrecerredo


Teníamos desde hace tiempo pendiente la ascensión del Torrecerredo, la cumbre más alta del macizo central y de todos los Picos de Europa. Al margen de ser la montaña más alta de Picos, el Torrecerredo se encuentra en un escenario realmente sobrecogedor, rodeado de multitud de cimas puntiagudas como agujas y aristas cortantes como cuchillos, realmente recomendable.

Para ello nos vamos hasta Poncebos, donde dejaremos el vehículo y ascendemos por el plácido y antiguo camino de ascenso a Bulnes. 

Bulnes es una pequeña localidad pastoril realmente aislada y en la que parece que se ha detenido el tiempo, al menos hasta hace 15 años, cuando se construyó un polémico funicular que sube a hordas de turistas... Pero aun puede verse a sus habitantes segando y apilando las hierbas a mano, en los campos cercanos o encontrar una oveja devorada por un lobo. El funicular ha traído el turismo y con ello lo que habitualmente se denomina prosperidad, en forma de bares, restaurantes o alojamientos turísticos, pero resulta inevitable echar de menos esos tiempos en los que simplemente era una aldea pastoril y la vida transcurría al ritmo de antes, pero bueno, cosas del progreso...

Antes de llegar a la parte baja de Bulnes, tomamos en camino que asciende hacia la canal de Amuesa, pero antes pasamos por una fuente en la que cogemos agua muy fresca, lo que se agradece en gran medida, porque está cascando un calor importante.

Tras la canal de Amuesa, llegamos a un collado y de ahí giramos a la derecha hacia el refugio de Cabrones.

 Pico de los Cabrones y agujas de Torrecerredo en el ascenso al refugio. Universo calizo de primer órden.

En todo momento el camino está marcado con marcas de pintura, pero hay que tener mucho ojo en caso de niebla, muy habitual en Picos porque entonces no es fácil de seguir y mejor ir bien equipado con un GPS con las pilas bien cargadas.


 Ascenso hacia el refugio de Cabrones, con los picos de Albo a la izquierda (Albo, Pico Albo y Neverón de Albo) y más a la derecha la Torre de la Pardida

 Llegando al refugio. Picos de Cabrones y Dobresengo


En el refugio charlamos un buen rato con los guardas, dos jóvenes chavales que nos sirven un café que viene genial para ir despertando el cuerpo. El refugio de Cabrones es bastante pequeño pero acogedor. Hay una fuente de agua fresca muy cerca y aprovechamos para llenar las cantimploras. Pasan varios grupos de gente corriendo y la verdad es que disfrutamos de la quietud que proporciona no tener ninguna prisa y poder disfrutar del lugar y el momento.

Cruzamos el Jou de los cabrones y alternamos zonas llamas con fuertes pendientes pedregosas, pasando pequeños collados en un terreno de gran belleza, lo estamos disfrutando.


 Camino siempre rodeado de piedras. hay que bordear la aguja de Labrouche por la izquierda para subir por detrás al Torrecerredo.

Entramos en el Jou de Cerredo y vamos enfilando hacia la cima, con pequeñas trepadas alternando con laderas pedregosas.

 Picos del macizo central de fondo. Muy al fondo el sector de Morra de Lechugales


Bajo el Torrecerredo, cruzamos un nevero con cierta pendiente y la ruta escala por una zona con viras y terreno sencillo pero en el que hay que poner toda nuestra atención.


Zona por la que discurre el ascenso, se pueden ver algunas personas ascendiendo

 Llegando a la parte superior de la trepada

 Y cima del Torrecerredo

 Pico de Cabrones desde el Torrecerredo

 Y Peña Santa de Castilla, aun pendiente y máxima altura del macizo occidental

Cima de Torrecerredo a 2646 mts

 Concentración destrepando la canal


La vuelta la hacemos dirigiéndonos por la Horcada Arenera y la brecha de los cazadores hacia el refugio de Urriellu, terminando una impresionante circular bajando por el collado de Pandebano hacia Bulnes y de ahí a Poncebos.


El diente de Urriellu queda a la derecha

 Picos de Albo de fondo

Y el "gran" Pico Urriellu desde la brecha de los cazadores



Espectacular cara Oeste del "Naranjo de Bulnes" o Pico Urriellu, aproximándonos al refugio


Desde el refugio e Urriellu hay dos opciones, bajar hacia el collado de Pandebano y de ahí a Bulnes y Poncebos, o descender por la canal del Camburero. Nosotros elegimos la primera opción a pesar de que la canal del camburero es más rápida y en el descenso pasamos por el refugio de la Tenerosa, situado en un idílico lugar.


Imagen del Pico Uriellu en las cercanías del collado de Pandébano, (Vegas de las Cuerres) todo un paraíso de lugar

Y en el descenso a Bulnes giramos la cabeza y observamos la impresionante estampa del Pico Urriellu, con su famoso pilar del Cantábrico entre el sol y la sombra.


El Picu lo domina todo en este lugar como un auténtico imán, que atrae todas las miradas. Sin duda un bonito objetivo para nuevas incursiones.


 Descenso hacia Poncebos

Camino de descenso a Poncebos desde Bulnes

Al final nos salen unos 30 km y 2600 mts de desnivel +, para una larga jornada de unas 12 horas, pero sin duda 100% recomendable, un recorrido en el corazón de Picos.










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