Cerdanya Diciembre 2016

A principios del mes de diciembre nos escapamos a la Cerdanya, aprovechando el largo puente que tenemos por delante. Aprovechamos para visitar esas montañas que por su lejanía normalmente no podemos disfrutar y la experiencia es, como siempre que vamos por allí, muy positiva.

Este año, una importante nevada dejó el monte bien nevado a principios del mes de noviembre, pero después, las nevadas han brillado por su ausencia y la nieve empieza a escasear, especialmente en la vertiente francesa.

Probamos el primer día la subida al Cambre d´Ase por el corredor Vermicelles, que nos quedó pendiente en nuestra anterior visita. 

El día no acompaña mucho y está muy nublado con ventisca en la parte alta, pero en el corredor estamos protegidos del viento y a pesar de que no hay mucha nieve las condiciones son bastante buenas. 

El acceso es un tanto incómodo, porque no hay base de nieve suficiente y tenemos que cruzar una zona de grandes rocas con importantes agujeros donde se cuelan nuestras piernas.


El corredor Vermicelles está oculto casi en todo momento.

Entrando al corredor nos encontramos con dos esquiadores


Estrechamiento en el corredor


El corredor es muy encajonado y con un ambiente precioso, pero bastante sencillo de ascender con algún paso de 50º pero una media de 40 o 45º.






Lo más complicado puede ser la cornisa de salida, pero en esta ocasión es casi inexistente.

En la parte superior nos azota la ventisca y hace mucho frío. Después de llegar a la cumbre del Cambre d´Ase, volvemos a la salida del corredor y de ahí bajamos entre la niebla por un lomo nevado y con cuidado de no extraviarnos hasta la estación de esquí de Eyne, de donde hemos salido.


Cumbre de Cambre d´Ase 2711 mts



Vistas desde Font Romeu, nuestra base de excursiones por la Cerdanya


Font Romeu, un lugar realmente encantador...


Amanecer desde Font-Romeu, con el Pedraforca y la sierra del Cadí en la lejanía


Al día siguiente el pronostico del tiempo es bastante malo y aprovechamos para descansar. Salimos a trotar un rato por las pistas de esquí de fondo de Font Romeu, que con el invierno que está haciendo aun no tienen nieve.

Y una vez que vuelve el sol, pasamos a la vertiente francesa a través del puerto de Porte Puymorens, para ascender  el pico del Estany Faury. Se trata de una montaña poco visitada en el alto Arriege, en el valle de Merens.

Partimos de Merens les Vals donde descubrimos una preciosa iglesia románica con su característica torre, y del mismo estilo que las famosas iglesias románicas del valle de Boi, que son patrimonio de la humanidad.

Iglesia románica de Merens les Vals


Pasamos junto a unas piscinas de aguas sulfurosas, a las que pensamos meternos en la bajada y seguimos el curso del barranco de Nabre. Los días están siendo muy fríos y el camino está plagado de placas de hielo, siendo muy incómodo caminar.


Seguimos el sendero del barranco de Nabre


Barrando de Nabre

Después de llegar a una pequeña presa, se abandona el buen camino y cogemos un pequeño sendero bajo la nieve que nos introduce en la cuenca alta del valle hacia los ibones de Madides. Un lugar muy poco transitado y que parece un congelador...


Pasamos por los Lagos de Madides, que están helados, bajo la cima de Esquine d´Ase.


Cuenca superior de los lagos de Madides, un lugar muy perdido

Cerca de la cima y traspuesta la cresta Sur, podemos disfrutar de un poco de sol después de caminar todo el día a la sombra. Han sido casi 5 horas de ascensión.


Último canal de nieve


Llegando a la cumbre de 2702 mts


El Puigpedros de Lanoux desde la cumbre


Desde la cumbre, horizontes de montañas del Alto Arriege


Iglesia románica de Merens les Vals, del siglo XII


Para el día siguiente el cuerpo pide alguna ascensión más suave, y nos vamos al precioso valle de Riberola para ascender el pico de Nou Fonts. La ruta se ve facilitada por la pista que desde Prats de Balaguer nos lleva hasta la presa de Aumet, a 1620 metros de altitud, lo que reduce considerablemente lo que de otra manera sería una importante pateada...

A pesar de ello la ascensión es bastante más larga de lo que nuestras piernas nos piden, pero que se va a a hacer. Nos lo tomamos con tranquilidad.


El camino en algunos sitios parece un glaciar... 


Saliendo del bosque en el valle de la Riberola





En la pala final (cara Noreste), cerca de la cumbre del Nou Fonts (2861 mts)


Pic del Infern, al fondo desde la cima


La serranía de Montserrat en la lejanía desde la cumbre


Al final el día resulta algo más largo de lo esperado pero el descenso lo hacemos muy rápido y entre ascensión y descenso nos lleva 6h y media.

Al día siguiente nos vamos al Puigpedros de Lanoux, que desde el puerto de Porté Puymorens presenta un desnivel más modesto que los días anteriores. Hemos encontrado información de un corredor en su cara Noroeste y vamos a probar que tal está.

La verdad es que las escasas nevadas no han dejado una buena capa de nieve, pero es suficiente para poder subir por el corredor. El corredor son unos 400 metros con una pendiente bastante constante de 45º.

En el corredor hay poca nieve y rascamos algo de roca y hierba, pero como la dificultad es escasa subimos con rapidez.



El puigpedros y su corredor NW


En la parte final del corredor


El corredor es de orientación NW pero curiosamente le entra algo de sol a partir de las 12h, lo cual se agradece porque hace mucho frío.


El cara Oeste del Carlit desde la cima. Por ahí ascendimos hace 3 años el Carlit.


La Pica de Estats


Después de pasar por la cima del Puigpedros de Lanoux, bajamos por la vertiente contraria y pasamos por un collado y ascendemos al pico de la Coma D´Or, desde donde el descenso no tiene ninguna complicación hacia el puerto de Porte Puymorens.


Subiendo la coma D´Or con el lago de Lanoux bajo nosotros


El Puigpedros y la Coma D´Or bajando hacia Porte Puymorens.


Llegando a Porte Puymorens


Y para terminar nuestras incursiones por la Cerdanya  nos vamos al Coll de Mantet para ascender El Roc Colom. Es una cima modesta. Con poco desnivel y teóricamente va a ser un paseo, pero con nieve  la montaña nunca es tan previsible...

Es una montaña con una gran planicie cerca de la cima que nos cuesta lo suyo atravesar. Además las piernas ya no están como el primer día y eso se nota.

El puerto del coll de Mantet me pareció espectacular. carretera estrecha llena de curvas y muy pastoril. Una delicia para los amantes del ciclismo... Alguna vez habrá que volver a dos ruedas.




La zona de Mantet tiene valles inmensos muy pero que muy perdidos, como este hacia el pico de la Dona


El Canigou, gigante del Arriege


Grandes planicies cimeras con Montserrat siempre vigilante en el fondo


Planicies infinitas... no quiero ni pensar lo que suponje caminar hacia los Polos...





Cima de Roc Colom


Llegando a la cima con el Canigou de fondo


Descenso


Volvemos a recorrer lo andado


Las largas sombras del temprano atardecer invernal nos acompañan la última parte









1 comentario:

  1. De nuevo valles preciosos y solitarios, pirineismo puro. Vaya ambientazo invernal en el Vermicelle! Saludos

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