Hay lugares en los que puedes caminar durante más de 10 horas sin encontrar un alma. Se dice pronto, pero son más de 10 horas sin ver a otra persona, lo que sin duda cada vez resulta más complicado.
Lugares muy cercanos, a otros realmente masificados y en los que se respira la más absoluta soledad. Sin escuchar voces, gritos, ruidos, coches, simplemente la más pura naturaleza.
A uno de ellos nos escapamos el pasado fin de semana y como otras veces no nos defraudó.
La nieve flojea ya de forma importante en muchos lugares, pero eso sin duda nos facilita el paso
Canal de acceso a la cumbre
Bajando la chimenea
Ésta quizás la partió también Roldán...
Al día siguiente nos acercamos a un pico bastante más visitado, el Pico de Sacroux.
Ahí si que coincidimos con más gente, que tampoco se trata de estar siempre en absoluta soledad... y disfruté de una deliciosa bajada de esquí con nieve cremita, ya que le da el sol desde muy temprano.
Un día más relajado para recuperar piernas.
Las Maladetas de fondo
Corredor que da acceso a la cumbre
Desde la cumbre vistas del valle de Arán
El Cuervo y Pico de la Mina delante de Aigüestortes
Pico de la Mina y Salvaguardia
Las nubes quieren entrar, pero no lo consiguen
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