Después de nuestra primera incursión en la montaña, nuestra intención es recuperar fuerzas y continuar con la aclimatación. Pero en estas montañas la meteorología es la que manda y lo que en principio pensábamos que serían 2 o 3 días descansando, se convierte en 5 largos días en los que cae mucha nieve y las nevadas son constantes. Entre medio se alternan algunos periodos cortos de sol, en los que las avalanchas rugen por todas partes.
En esos periodos de sol y tras las nevadas, el monte se viste de sus mejores galas y el paisaje es precioso, pero tenemos ganas de volver a la montaña y seguir con la aclimatación.
El sol aparece en algunos momentos, pero la tónica general es nieve y más nieve
En esas condiciones el helicóptero hace pocos viajes y la comida empieza a escasear...
La salida del sol deja bellas estampas, en esta foto por la tarde después de un día de fuerte nevada
Y el Khan Tengri aparece entre las nubes
La parte superior del Pobeda cargadita de nieve
EL viento va haciendo su trabajo y arrastra nieve en la arista de marmol del Khan
El Pobeda al atardecer
Los periodos soleados son muy escasos y las nevadas son constantes. tenemos que sacudir las tiendas varias veces al día para que no se acumule la nieve y la verdad es que nos invade la sensación de que la expedición se está poniendo muy complicada. Alguno de los montañeros que ha venido a subir el Khan Tengri o el Pobeda toman la decisión de abandonar el campo base y terminar la expedición, pero nosotros tenemos días y debemos esperar nuestra oportunidad.
Nos leemos los libros que hemos traído como entretenimiento y pasamos largos periodos en la tienda y en el comedor. Hablamos con el resto de alpinistas que hay en el campo base. Aquí hay gente de muchos lugares del mundo, como Irán, Nueva Zelanda, Rusia, Azerbayan, Ukrania, Turquía, Hungría, Francia... Y siempre hay cosas de las que hablar con otras personas que comparten tu pasión, pero nosotros de lo que tenemos ganas es de volver a estar en la montaña. Es donde realmente nos sentimos a gusto y en el campo base acumulamos una cierta tensión; necesitamos movernos.
Campo base tras la nevada
El Pobeda al anochecer
El día 02 de agosto amanece despejado y según podemos comprobar, parece que los días 03 y 04 el pronóstico es bueno, por lo que decidimos salir por la tarde rumbo al campo 1. No es una ventana de buen tiempo muy grande, pero pensamos que el día 04, si todo va bien, podríamos intentar hacer cima. El plan es bastante precipitado porque solamente hemos aclimatado hasta los 5200 mts, pero de ahí a la cima son 1800 mts a escalar y el campo 3 está a tan solo 5800 mts de altura, por lo que pensamos que podemos hacerlo.
Así que a las 16:30h salimos con nuestro amigo Polaco, Hubert, camino al campo 1. A esa hora hace menos calor que al mediodía y así podemos comer en el campo base.
Caminando por la morrena lateral del glaciar Inylchek. Lo que el otro día era un pedregal ahora está todo tapizado por la nieve
Glaciar Inylchek
Las grietas se han tapado parcialmente pero aun son visibles. Además la huella está hecha hasta el campo 1 y podemos ir relajados
Al fondo podemos ver ya el campo 1
Llegamos al campo 1 ya en pleno atardecer
Durante el día la sensación es de calor, pero al meterse el sol el termómetro baja muchos grados
Llegamos al campo 1 y el sol ya se ha metido tras las montañas. La temperatura va bajando muchos grados y el panorama que nos encontramos no es nada bueno. Nuestra tienda está completamente enterrada por la nieve y solamente asoma la parte superior. Parece increíble porque la última vez en este lugar no había nada de nieve y ahora la tienda casi ni se ve. No tenemos pala para desenterrarla ya que la dejamos en el campo 2, pero otro montañero nos presta la suya.
La desenterramos después de palear durante más de media hora y podemos comprobar como la estructura está aplastada, pero parece que podremos montarla nuevamente. La lona se ha rajado en algún punto pero no es nada grave que no se pueda solucionar con la milagrosa cinta americana (que siempre hay que llevar). Reconstruimos la tienda a pesar de los daños y nos llevamos la segunda sorpresa, la tienda tiene un gran charco en su interior y los sacos de dormir están entre mojados y empapados...
Mi saco concretamente está empapado y tenemos que dormir compartiendo el otro saco para los dos. Sacamos y secamos el agua del suelo de la tienda y preparamos algo de cenar. La verdad es que es un duro golpe, porque de esta manera vamos a dormir bastante mal, pero nos ponemos los buzos de plumas y aunque un poco más tarde de lo previsto, nos echamos a dormir.
Desenterrando la tienda
El despertador suena a las 3:00 am, y desayunamos y nos preparamos para salir. A las 4:20 estamos saliendo rumbo al campo 2. La idea es subir al campo 2 y comer algo alli, para luego desmontar la tienda y subirla al campo 3.
Volvemos a enfrentarnos al temido embudo del "cuello de botella" y comprobamos como desde que bajamos del campo 2, el terreno ha cambiado radicalmente. Una gran avalancha que parece de seracs ha caído en una parte del valle que está irreconocible. Todo está plagado de trozos de hielo que la última vez no estaban ahí y que está claro que han caído en una gran avalancha.
Pasamos el cuello de botella sin mayores problemas. Esta vez llevamos poco peso y estamos más aclimatados, lo que nos permite ir más ligeros.
Subiendo el cuello de botella
Una gran avalancha ha caído en un área muy grande
En el cuello de botella
Algunas grietas parece puertas a otro mundo...
Pasando el cuello de botella
Llegando al campo 2, comprobamos 2 cosas, una buena y otra mala. La buena es que la tienda está en su lugar y no ha sido arrastrada por ninguna avalancha y la mala, es que está completamente sepultada por la nieve. La verdad es que después de lo que nos encontramos en el campo 1 tampoco nos extrañamos demasiado. El problema va a ser encontrar la pala para empezar a cavar, ya que la dejamos al lado de la tienda y después de mover un poco la nieve junto a la tienda, la pala no aparece.
Nos pasamos cerca de 1 hora cavando con los piolets y las manos para encontrar la pala y llegamos a la conclusión de que alguien nos la ha quitado. En otro lugar del campamento, unos montañeros que están desenterrando una tienda, encuentran nuestra pala, que sin duda alguien cogió sin devolverla a su sitio. Les explico que esa es mi pala y se quedan un poco extrañados, ya que deben creer que la pala es del propietario de esa tienda, pero después de ver el fuego en mis ojos, me la devuelven sin rechistar. Prefiero no pensar lo que le haría al gracioso que nos cogió la pala si le pillo in fraganti...
Nos pasamos otra hora desenterrando la tienda. Han sido 2 horas de mucho desgaste paleando a 5200 mts y comemos algo, aunque ya no me quedan ganas ni para eso. He dormido mal y mi saco de dormir sigue empapado. Lo pongo al sol los pocos ratos que sale, pero no hay duda de que no se va a secar y la próxima noche tendremos que dormir como la noche anterior, con un saco.
Recogemos todo y salimos camino del campo 3. Nos quedan 600 mts de desnivel pero con el día que llevamos se hacen muy duros. Cuando las nubes nos dejan, podemos ver sobre nuestras cabezas la silueta del Khan Tengri.
Pasamos bajo la cara Suroeste del Khan Tengri
Camino al campo 3
Llegamos al campo 3 cansados y montamos la tienda como podemos, porque a nuestra llegada se ha levantado una ventisca. Parece que el tiempo empeora por momentos y con mucho frío y viento nos acomodamos como podemos en el interior. En el campo 1 dormimos en 2 tiendas, pero en los campos 2 y 3 dormimos los 3 en una sola tienda y es muy justa de espacio.
No estoy nada cómodo y me preparo para pasar una noche sin pegar ojo. En estas condiciones es complicado que mañana podamos intentar ir a cima. Además notamos una cierta falta de aclimatación, pero por la noche decidiremos que vamos a hacer.
Por la noche y al amanecer sigue la ventisca, por lo que queda descartado intentar ascender a la cima. Sería una estupidez intentar subir con ese tiempo y nadie va a intentar la cima. Además he dormido fatal y con dolor de cabeza.
Decidimos por tanto tirar para abajo. Regresar al campo base.
Y la bajada nos exige máxima concentración. Durante la noche ha nevado mucho y la huella se ha tapado completamente. Nos hundimos bastante y es una zona en la que hay grietas. El día anterior durante la subida no vimos muchas grietas pero sin duda las hay, y tenemos que tener cuidado, porque la niebla y la nieve nos deja sin visibilidad. Seguimos la ruta del GPS que guardé durante la subida y llegando al campo 2 encontramos a los franceses que suben al campo 3. A partir de aquí la ruta ya es más evidente y hay huella. Podemos bajar más tranquilos.
En el campo 3 tras pasar la noche y preparándonos para bajar
Durante la bajada nieva con bastante insistencia. Parece que hemos tomado la decisión correcta
Bajado ya el cuello de botella
Campo 1, donde paramos a desayunar
Llegando al base, después de un día de perros
Bajamos al campo base, donde llegamos antes de comer. Ahora toca descansar y esperar una ventana de buen tiempo que desde luego esperamos que sea mejor que la que nos habían anunciado para este intento.
Sería un poco exagerado decir que el ánimo está muy bajo y que la gente se da a la bebida, pero algo de verdad si que hay en eso y a la noche alguno se mete unos buenos lingotazos de vodka ruso.
Estamos un poco desanimados por el tiempo que estamos teniendo, pero también está claro que con esta ascensión hemos consolidado la aclimatación y la próxima vez que subamos, si el Khan Tengri nos da la oportunidad, tendrá que ser para alcanzar la cima.
Impresionante chicos!!! Montañas de proporciones himaláyicas (valga la palabra) y las fotos fantásticas... Espero impaciente el final de la aventura...
ResponderEliminarGracias Carlos! efectivamente son montañas que nada tienen que envidiar al Himalaya, aunque está claro que esos metros que les faltan para los 8000 las hacen más accesibles... A ver si saco un ratillo y termino el repor. Abrazos!
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