Después de las primeras dos semanas de expedición y a pesar del mal tiempo que se ha venido registrando en el Tien Shan, hemos terminado la aclimatación y podemos estar contentos, pero para nuestro próximo intento necesitamos que la meteorología nos de una oportunidad para seguir hasta la cima.
Por lo demás en el campo base la vida pasa de manera rutinaria y con nervios esperando una oportunidad. Algunos miembros de otras expediciones ya abandonan el campo base y regresan a sus países como algunos de los iraníes con los que hemos hecho amistad.
Nosotros solo deseamos no tener que irnos sin haber podido siquiera intentar la cima, como nos pasó en el último intento...
Algunos de los amigos iraníes
Cuando el tiempo lo permite el helicóptero hace viajes y trae y se lleva gente
Ibrahim, con la auténtica barba de los Persas
El día que bajamos del campo 3 y los 2 posteriores, el tiempo es bastante malo, pero después de esos dos días parece que podría haber una ventana de buen tiempo que duraría entre 2 y 3 días. Y después vendrían más nevadas...
Así que sin pensarlo dos veces, preparamos las mochilas y por la tarde, después de comer en el campo base salimos rumbo al campo 1. El objetivo, la cima del Khan Tengri y esta vez tiene que salir bien.
En el glaciar con la cima del Khan Tengri de fondo
Durante el ascenso, la cima del Khan Tengri está bastante cubierta y ascendemos con la esperanza de que se cumplan los pronósticos. Necesitamos esos dos días de buen tiempo.
En el glaciar Inylcheck siempre con el Khan Tengri de fondo
En el glaciar Inylcheck
El sitio es precioso, pero esperamos que esta sea la última vez que pasamos por aquí
Acercándonos al campo 1
En el campo 1 la situación es mucho mejor que la última vez que ascendimos. En el campo base hemos secado nuestros sacos de dormir y la tienda está en buen estado, por lo que podremos pasar una noche confortable. Parece que este ataque a cima empieza mejor que el anterior y los ánimos una vez que estamos en la montaña van creciendo.
Del campo 1 nos llevaremos una tienda de campaña para estar más cómodos en el campo 3, donde en la última ascensión estuve bastante incómodo por lo apretados que estuvimos.
Atardecer en el glaciar
Por la mañana salimos temprano. Hay que volver a pasar por el cuello de botella y cuanto antes pasemos por allí mejor. El sol incide pronto al amanecer sobre la cara este del pico Chapaev y tras las últimas nevadas podría ser peligroso pasar demasiado tarde.
Salimos del campo 1 rumbo al campo 3, donde tenemos montado el campamento. Para ello salvamos un desnivel de 1590 mts en algo menos de 7 kilómetros. Tenemos todo el día y lo tomamos con tranquilidad, aunque cuanto antes lleguemos al campo 3 más tiempo tendremos para descansar antes del ataque a cima.
En estos sitios resulta importante tener suficiente tiempo para derretir nieve, hidratarse bien, descansar y reponer fuerzas para el ataque a cima.
Ascendiendo hacia el cuello de botella
Vamos ganando altura poco a poco
Con el pico Chapaev de fondo
Hemos salido temprano, pero algunos montañeros han salido 1 o 2 horas antes que nosotros y se encuentran en el cuello de botella cuando un fuerte ruido nos sobresalta a todos los que ascendemos en ese momento por el lugar.
Una gran avalancha cae desde lo alto del pico Chapaev y se dirige al punto por el que suponemos están ascendiendo algunos montañeros de los que van primero.
En ese momento pensamos que se puede haber producido una tragedia, pero finalmente todo queda en un susto importante y los dos franceses que pasaban por el lugar, pudieron evitar la caída de la avalancha, eso si, con un gran susto en el cuerpo.
Momento en el que la avalancha llega a la parte inferior
En el cuello de botella
En el cuello de botella
Bajo el Khan Tengri pasando junto a la localización del campo 2
Después de llegar al campo 2 seguimos hacia el campo 3
Los franceses en el campo 2 uniéndose a la ruta al campo 3
Del campo 2 al campo 3 hay bastante nieve reciente y toca abrir huella. Subimos unas 15 personas y en principio nos turnamos abriendo huella, aunque al final nos toca abrir huella durante bastante rato, especialmente en la parte final de la ruta, en la que alguno que otro se escaquea de colaborar...
Llegamos al campo 3 y montamos la otra tienda que hemos subido. Montamos la tienda junto a las otras, bajo un serac que parece bastante estable.
La tarde queda bastante soleada y la cima del Khan Tengri resplandece como una piedra preciosa. Parece que esta vez si que vamos a tener nuestra oportunidad.
El Khan Tengri desde el campo 3
Tienda en el campo 3
El campamento está en un lugar espectacular bajo el collado que comunica con la vía de la cara norte
Nos acostamos pronto sabiendo que no vamos a dormir mucho, pero al menos descansaremos unas horas. En el saco no puedo evitar pensar en el serac que tenemos encima y que aunque parece estable me genera una cierta intranquilidad, aunque ésta se pasa rápido.
Sobre las 2:30h suena el despertador y nos preparamos poco a poco. En el saco se está calentito y salir fuera normalmente no apetece mucho... Preparamos el desayuno con el agua obtenida de la nieve que hemos derretido la tarde anterior y después preparamos el agua que llevaremos para la ascensión y la mochila que vamos a llevar, una para los dos.
Salir de la tienda siempre da algo de pereza en estas situaciones, pero la noche está estrellada todavía y el tiempo es muy bueno. Se observan a lo lejos relámpagos en la vertiente China del Tien Shan, pero en el Khan Tengri el tiempo es perfecto. Empezamos a caminar a las 3:48h y en una hora ya aparece la luz del alba.
Otros montañeros han salido antes que nosotros y se encuentran ya en la arista NO, por donde discurre la ruta normal. Vamos ascendiendo. Tenemos frío en los pies y manos, pero parece que el día va a ser espectacular. El Khan Tengri se eleva sobre nuestras cabezas muy vertical y me pregunto si la ruta estará en buenas condiciones, porque hace unas dos semanas que nadie asciende a la cumbre que este año aun no han ascendido muchos alpinistas.
Amanecer en el glaciar Inylcheck Norte, vertiente Kazaja de la montaña
Pasamos algunas secciones más verticales que se intercalan con otras de menor inclinación
Cara Oeste de la montaña
Arista NO
La ruta está muy equipada con numerosas cuerdas. El problema es que muchas son cuerdas muy viejas y están podridas o están desgastadas por el roce con las piedras y el mayor peligro es elegir una cuerda demasiado vieja. En general no hay problema porque la cuerda sirve solo como una ayuda y no es imprescindible, pero en los tramos verticales hay que prestar especial atención.
Amanecer sobre el pico Chapaev, sobre el cuello de botella
A 6100 mts, aun queda mucho
Sección más vertical
Travesía para alcanzar el corredor que se aprecia sobre los dos montañeros de la derecha, la pareja Neozelandesa
A 6500 mts
A 6500 mts se realiza una travesía hacia la derecha y tras escalar un muro de roca de unos 15 metros, se coge un corredor que nos dejará en una estrecha arista que nos lleva hacia las pendientes finales. Es el tramo más técnico de la ascensión, que siempre es una continua trepada.
Abajo en el collado está el campo 3
Tras superar el corredor salimos a una bonita arista de nieve
Y después de otra sección de roca llegamos a las pendientes finales (6700 mts)
Los últimos 300 mts hay que ganarlos metro a metro con puro sufrimiento. Se me hace muy duro el final y creo que estoy un poco de bajón, pero tras comer y beber algo me vuelvo a sentir mejor y poco a poco la cima se ve más cerca.
Vamos con los buzos de plumas pero tras la salida del sol estamos pasando mucho calor. El día es magnífico y no hace viento y nos sobra toda la ropa que llevamos. Abrimos todas las cremalleras de los buzos y si pudiésemos nos los quitaríamos. ¡¡Parece que estamos dentro de una sauna!!
A 6900 solo queda el último empujón. Abajo se aprecia la hilera de tiendas del campo 3
Y por fin ¡¡¡¡LA CUMBRE!!!!
Felicidad llegando a la cumbre del Khan Tengri
Y llegamos a la cumbre, que tanto habíamos deseado y que tanta incertidumbre nos había creado las dos semanas anteriores. Durante las continuas nevadas la vimos muy lejos de nuestras posibilidades y ahora estamos en la cima del Khan Tengri.
Han sido 10 horas de ascenso que se nos ha hecho duro, pero ahora ya solo nos queda bajar, que no es poca cosa cuando estás en un lugar así.
Disfrutamos de las magnificas vistas del Tien Shan, las "Montañas Celestiales". El horizonte es un mar de glaciares y montañas heladas, un lugar sublime.
Los 3 componentes de la expedición, Uxue, Javier y yo
Cumbre
Vista hacia el campo base con el Pico Chapaev
El descenso se hace muy duro por el calor que hace y el cansancio acumulado, pero la verdad es que se baja muy rápido, en ocasiones mediante rapel y en otras destrepando. A mitad de descenso nos encontramos con una situación un tanto comprometida... Encontramos una persona a la que sus compañeros han dejado a 6500 mts camino a cima y que no puede, o no sabe bajar... Parece increíble que alguien que está ahí no sepa ni realizar un rapel, pero más grave me parece que le hayan podido dejar en esa situación sus compañeros que van muy tarde hacia cima.
Bajamos con esta persona durante unos 100 metros que a su ritmo nos lleva entorno a hora y media. Estamos muy cansados y sus compañeros bajarán más tarde, por lo que al final se queda a unos 6350 metros en un lugar más cómodo. Hay cosas que sencillamente no puedo entender, pero cada uno sabrá a qué se quiere exponer...
Bajando a 6500 mts
El Pobeda en el descenso del Khan Tengri
Rapel a 6200 mts
Pobeda desde el Khan Tengri
Las horas van pasando y después de casi 5 horas desde que iniciamos el descenso, llegamos al campamento, ya anocheciendo. Estamos muy cansados y tras comer y beber algo nos echamos a dormir. Mañana hay que madrugar para pasar temprano el cuello de botella camino al campo base y caemos en un sueño profundo rápidamente.
En nuestra retina quedará para siempre a pesar del cansancio, el atardecer desde el campo 3, con el Pobeda y el Khan Tengri iluminados por la luz del atardecer. Un punto y final perfecto para nuestra visita a éstas las "Montañas Celestiales".
Pobeda al atardecer
Último rapel en el serac del campo 3
Que maravilla. Enhorabuena!!!
ResponderEliminarGracias Javi!!
EliminarPedazo de montaña!!! Enhorabuena!!! Espectacular, de verdad.
ResponderEliminarGracias Carlos. Un abrazo
EliminarQué gozada! Enhorabuena por la expedición y también por el relato y las fotos, ha sido un placer leerlo. Seguir así!!!
ResponderEliminarGracias Eneko!! La verdad es que al final disfrutamos como enanos y el día de cima fue como dices una gozada. Abrazos!!
EliminarEnhorabuena Ignacio y compañía!! Menudo triunfo, gracias al tesón y al esfuerzo! He ido leyendo todas las entradas, ha sido emocionante, la lucha ante la adversidad de los sacos mojados, las tiendas bajo la nieve, te visualizo cuando subisteis al campo II y os habían robado la pala... que impotencia y que coraje!! Esas montañas son espectaculares!! Y la arista final no puede ser más estética!! A por otras!!
ResponderEliminarGracias David! Lo cierto es que se hizo duro pero en ese marco tan impresionante todo se lleva mejor. Hubo momentos malos pero ya sabes lo que se dice, sarna con gusto no pica... Abrazos!
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