Aprovechando el puente de Todos los Santos, nos vamos al Pirineo Aragones, al alto valle del río Cinca. Allí tenemos muchas actividades pendientes.
Es una zona con muchísimas posibilidades, con ascensiones en las que no encontrar ni un alma y lugares por recorrer disfrutando al máximo del esplendor del otoño, que está en pleno apogeo.
Además la compañía no podía ser mejor, con el amigo Francis disfrutando al máximo.
El primer día nos vamos a la Sierra de Revilla y ascendemos el Pico de Montinier. Desde la misma entrada al pueblo de Bielsa asciende el sendero por un denso bosque hacia el Portillo de Tella y una vez allí, cresteando y contorneando alguna punta llegamos al pico de Montinier, espectacular mirador del valle del Cinca y de Bielsa.
Podemos disfrutar desde ese espectacular mirador, de las primeras nieves caídas los días anteriores. El monte ya se va vistiendo de invierno...
Soum de Ramond, Monte Perdido y Cilindro en el ascenso al Montinier
Punta Fulsa sobre el barranco del Cau, nuestro objetivo para mañana
En la imagen con el Pico Montinier de fondo
Bordeando una cima antes de la principal
Sierra de Revilla y Monte Perdido
Las Olas, Soum de Ramond, Monte Perdido, Cilindro y Marbore
Punta Fulsa
Descenso por el sombrío pinar
Al día siguiente tenemos dura faena, porque subir punta Fulsa desde el mismo Bielsa supone salvar unos 1900 mts de desnivel en muy poca distancia. Es una subida muy dura, pero preciosa y sin duda el esfuerzo merece la pena.
Desde el ibón del Cau, la parte final exige una escalada en roca bastante mediocre por terreno inestable y algo peligroso, aunque no tiene mayor complicación, especialmente si se hace por la arista SW que es por la que bajamos.
Pico Montinier desde el barranco del Cau
El otoño está en su máximo esplendor
En lo alto del barranco del Cau
Cerca ya del ibón del Cau el valle gana amplitud
En el ibón del Cau
Trepando por terreno inestable
En la cresta final
Grand Vignemale y Pico de Robiñera
Punta Fulsa tiene unas vistas espectaculares
Contrastes de otoño
Precioso ejemplar otoñal de Serval de los Cazadores
Otoño puro
El día resulta muy largo y nos lleva casi de sol a sol subir y bajar Punta Fulsa, pero la experiencia ha merecido sin duda alguna la pena.
Para el siguiente día de montaña Francis se vuelve a sumar en compañía del Txori y como tienen ganas de subir los Astazus, allí que nos vamos. Así que esta vez nos desplazamos al valle de Pineta para subir de ahí al espectacular Balcón de Pineta y de ahí ascender a los dos Astazus, el pequeño y el grande, uniéndolos por su afilada arista.
La subida al Balcón de Pineta es siempre un espectáculo, un sendero tallado en la fuerte pendiente y en ocasiones en los precipicios que caen hacia el fondo del valle. La subida es dura pero muy reconfortante, sintiéndote como un pájaro con esas vistas...
Cascadas de Pineta
Ganando altura con los picos de Braundimont detrás
Cerca del Balcón de Pineta
Con los Astazus de fondo
Asomándonos al valle de Gavarnie
Llegando al Pequeño Astazu
Y con el Grande de fondo
La arista es aerea pero muy disfrutona
Vignemale
Pequeño Astazu desde la arista al grande
Y la cara norte del Monte Perdido
Lago helado y brecha de Tucarroya
Es fácil entender el porqué del nombre "Balcón de Pineta"
Para terminar nuestros días en el valle del Cinca, nos trasladamos al cercano valle frances de Aure, y ascendemos una pequeña cima, el Pic de Cuneille. La idea inicial es hacer la cresta que asciende al Pic de Garlitz, pero la nieve que además está helada en las caras Norte no nos permite ese ascenso y optamos por hacer la cercana cima del Pic de Cuneille.
La subida es dura y en poco más de 5 km, subimos y bajamos casi 1000 metros de desnivel. La cima merece la pena, porque es un mirador inmejorable del alto valle de Aure.
Camino del túnel de Bielsa, pasamos frente al valle de Barrosa, que está espectacular con los colores del otoño
Lac de Catchet en el ascenso al Pic de Cuneille
Pic de Garlitz de fondo, quedará para otra ocasión
llegada a la cima con el Campbiel de fondo
Paisaje inmenso en la cima
En resumen, un lugar muy recomendable y nos llevamos unos recuerdos imborrables del alto valle del Cinca.
Qué agusto estuvisteis! enhorabuena por las fotos, cada día te superas. Un placer haber compartido aquella cena, abrazo.
ResponderEliminarGracias Eneko! Si! Estuvimos muy a gusto... Habrá que hacer más! ;~)
EliminarUnos días muy bien aprovechados y una verdadera prueba de esfuerzo encadenar esas excursiones, ¡¡qué fuertes estáis!! Las fotografías resumen toda la belleza de la que disfrutásteis: el Otoño, las primeras nieves y la buena compañía de los amigos. Enhorabuena a todos!!
ResponderEliminarGracias Carlos. Pues tampoco estamos para tirar cohetes pero cuando ser disfruta tanto se hace muy fácil!
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