MIS MONTAÑAS

BROAD PEAK 8047 mts (IVª parte)
La aclimatación va viento en popa, pero tras la llegada y ascenso al campo I, se produce un periodo de mal tiempo que nos tiene 4 días paralizados en el campo bese. En ese intervalo intentamos realizar un ascenso al campo I para dormir y ascender posteriormente al campo II, pero el ascenso queda frustrado por una pequeña avalancha de nieve que nos cae en un embudo de acceso al campo 1.

Ya en el campo base esperamos una nueva ventana de buen tiempo, que nos permita seguir con la aclimatación. En el campo base los baltíes celebran una fiesta típica del valle de Hunza y cantan y bailan en medio de la nevada. Se trata de gente muy sencilla y amable, que mientras canta y baila transmite una felicidad absoluta.

Atravesado el glaciar empezamos el ascenso hacia el campo 1 en medio de la nevada.

Ya en las cuerdas fijas y un poco más arriba de este punto cae la pequeña avalancha. Nos vamos para abajo.

Los balties improvisan una orquesta facilmente...

Y se organiza una fría pista de baile...

Por la noche se colocan antorchas en el glaciar. La noche queda despejada y podemos disfrutar de una bonita vista de las monatañas tras la reciente nevada.

El K2 tras las luces de las antorchas.

Como en la noche de San Juan, vamos...

Por fin llega la ventana de buen tiempo deseada y tras los 4 días de espera, nos vamos para arriba, pero solo por 3 días, ya que después se anuncian fuertes vientos y nevadas. Decidimos subir con todo lo poisble en la mochila para intentar ascender hasta el campo III, si resulta posible y nos encontramos en buenas condiciones.
Ascendemos al campo I y tras dormir en ese campamento subimos y montamos en campo II. Al igual de lo que nos pasa en el campo I, la zona más comoda está repleta de tiendas y tenemos que montar la tienda más alta que el campamento en una repisa en la nieve, a 6300 mts. La superficie no queda muy uniforme por lo que practicamente no conseguimos dormir nada en este campamento.
Son jornadas en las que llevamos una mochila con un peso muy considerable, ya que a diferencia de muchas de las expediciones presentes, no llevamos porteadores de altura y durante las horas centrales del día pasamos mucho calor. Todo esto se une a la falta de aclimatación, lo que hace dura la ascensión, pero las ganas y la ilusión que tenemos de ir ganando altura a la montaña reducen la carga y nos mantiene con mucho ánimo. Además son días de muy buen tiempo y las vistas del Baltoro son maravillosas.

Dormimos en el campo II a 6300 mts y tras la noche nos encontramos fisicamente bien, por lo que a pesar de lo precipitado de la aclimatación, decidimos subir a hacer un depósito y montar la tienda del campo III. La subida a 7000 mts se hace dura, la nieve es más profunda y la altura fatiga el cuerpo con fuerza, pero aun así llegamos en buen horario y pasamos algo más de 1 hora en ese campo.
Coincidimos en el campo III con los Xavis (Xavi Aymar y Xavi Arias) que han lanzado un ataque a cima, pero se han quedado a 7800 mts, bajo el collado del Broad, hay mucha nieve y la montaña está sin equipar en su tramo superior, ha sido imposible.

Tras montar el campo III nos bajamos a dormir al campo II y durante la noche el tiempo empeora, tal y como habían pronosticado. Ha sido un trabajo duro pero muy fructifero, dando por terminada la aclimatación.