Otra vez nos escapamos para las montañas y es que este año está resultando bastante fructifero. En esta ocasion aprovechamos la segunda semana de septiembre para visitar una zona preciosa de los Alpes, el valle de Aosta, con dos sectores diferenciados, el parque nacional del Gran Paradiso y el Monte Rosa. Estamos en septiembre y las montañas estan relativamente tranquilas, lo que unido a que se trata de cimas no muy técnicas y de preciosas perspectivas hace de esta salida una autentica y relajada gozada. Aun así no se puede bajar la guardia porque en esta época los glaciares se encuentran muy abiertos y la nieve se ha convertido en hielo, tras u caluroso verano.
Inicio del ascenso al Gran Paradiso hacia el Refugio de Vittorio Emanuelle
El camino esulta muy agradable por el bosque de alerces
Tras dejar cosas en el refugio, ascendemos la Tresenta de 3650 mts
LLegando a la cima con el gran paradiso de fondo. Mañana lo subiremos
En la cima de la Tresenta
Al día siguiente tiraremos para el Gran Paradiso. La hora habitual de salida son las 5 de la madrugada, todavía de noche, pero saldremos más tarde porque se me ha olvidado el frontal y debemos por tanto caminar de día
Ya en la cima del Gran Paradiso
Ascendiendo a la cima de la Madona hay un paso sencillo pero muy vertiginoso
La escalera que supera la rimaya final
Las grietas son la tónica habitual en el glaciar de Chabod, ya descendemos al refugio y de ahí al valle
Del gran paradiso nos vamos al valle de Gressoney. Tras el Gran Paradiso descansamos un día y nos trasladamos a ese valle, bajo la impresionante cima del Lyskham. Al día siguiente ascenderemos al refugio de Gniffeti. Por cierto, hoy es mi cumple.
En el valle de Gressoney
Ascendiendo al refugio de Gnifeti. Son 5 horas de bonito ascenso
Entramos en el glaciar y ya se ve el refugio
En las escalas y cuerdas fijas de acceso al refugio
Cuerdas fijas y escalas de acceso
Ya en las terrazas del refugio
Glaciar de Lys. Al fondo el Lyskham
Cuerdas fijas y escalas de acceso
Ya en las terrazas del refugio
Glaciar de Lys. Al fondo el Lyskham
El refugio está construido en un auténtico balcón
Atardecer desde Gnifeti
Al día siguiente comenzamos el ascenso con las luces del alba. Hay que sortear muchas grietas
Atardecer desde Gnifeti
Al día siguiente comenzamos el ascenso con las luces del alba. Hay que sortear muchas grietas
El primer tramo sortea muchas grietas
Montañeros en pleno ascenso del Balmehorn
LLegando a nuestra primera cima, la Punta Zunstein 4560 mts
Montañeros en pleno ascenso del Balmehorn
LLegando a nuestra primera cima, la Punta Zunstein 4560 mts
Lyskham desde el Zumstein. A la derecha se aprecia el Cervino
Punta Zumstein. Al fondo la punta Dufour, cima más elevada del macizo de Monte Rosa
La vertiente italiana del Monte Rosa cae a plomo 2000 metros
Recorriendo la arista cimera del Parrotspitze. Hay que poner atención con las cornisas
Punta Zumstein. Al fondo la punta Dufour, cima más elevada del macizo de Monte Rosa
La vertiente italiana del Monte Rosa cae a plomo 2000 metros
Recorriendo la arista cimera del Parrotspitze. Hay que poner atención con las cornisas
En la cima del Parrtotspitze con el Lyskham de fondo
Descendiendo un tramo menos afilado de la arista
Lyskham y Cervino al fondo
Desde el Ludwishorn, Piramide de Vincent y Corno Nero. Hacia ellos vamos
Descendiendo un tramo menos afilado de la arista
Lyskham y Cervino al fondo
Desde el Ludwishorn, Piramide de Vincent y Corno Nero. Hacia ellos vamos
Pala final del Corno Nero, entorno a los 50º de inclinación
En la cima del Corno Nero
Corno Nero, travesía de la arista
En la cima del Corno Nero
Corno Nero, travesía de la arista