Finales de Abril y el Pirineo está como en pleno invierno... Perfecto para una visita rápida al Anie.
El pico de Anie es a mi parecer una de las grandes cimas de los Pirineos. Su altura de 2507 mts es más bien modesta y muchas otras montañas la superan en altura, pero el ambiente en el que se encuentra en mitad del lapiaz de Larra la hace una montaña realmente singular.
El paisaje del lapiaz es espectacular, encontrando diseminados entre la roca caliza multitud de pinos negros, que crecen como auténticos supervivientes allí donde la roca caliza lo permite. El camino bordea multitud de simas, que en invierno permanecen ocultas, encontrando un paisaje muy cambiante del verano al invierno.
Con la nieve, el paisaje surcado de simas y afiladas rocas se suaviza, convirtiéndose en una suave ladera ascendente que nos deja en el col des Anies donde nos encontramos con la pirámide del Anie de frente, pareciendo desde ese punto un pequeño K2 Navarro.
En Anie aparece entre la niebla como un fantasma.
Un fenómeno muy habitual en esta montaña y nada desdeñable, son las nieblas que habitualmente entran de la zona de Baja Navarra (Zuberoa) y no está de más llevar el GPS con el track de la ascensión y pilas de recambio. En un día claro y cálido la ascensión no tiene mayor dificultad, pero hay que tener en cuenta la posibilidad de cambios bruscos de tiempo y hay trágicos precedentes por esta circunstancia.
Pirámide cimera.
Las vistas de su cima espectaculares
Sol y nieblas de una tarde de primavera.
Arlas y refugio de los espeleólogos.
Por cierto que esta entrada va dedicada a Francis, por aguantarnos y cuidarnos tanto para que podamos seguir haciendo el cabra... Seguro que sin sus manos estaríamos ya para el arrastre y es de justicia reconocerlo.
¡¡¡Gracias Francis, y nos vemos en Nuestras Montañas!!!