Tengo que reconocer que cada vez me cuesta más ponerme delante del ordenador para actualizar el blog... Pero intentaré hacer un esfuerzo, para incorporar al menos las entradas más interesantes.
Después de nuestra salida por la zona de los Ecrins y siendo año de pandemia sin posibilidad de viajar a otros sitios, preparamos una nueva salida en pleno ecuador del verano y nuestra intención es realizar varias ascensiones a algunos 4000´s por la zona de Zermatt.
Pero la meteo que se anuncia no es buena, y cambiamos planes para pasar antes por la zona de los Alpes Marítimos (en el parque natural del Mercantour). Así que planificamos unos días en esa zona con ascensiones a montañas de 3000 metros pero no por ello menos interesantes.
Se trata de una zona que para mí es un mapa en blanco porque no he estado nunca por allí. Así que buscando información por internet decidimos empezar con el Mont Pelat para seguir con el Pic Tenibre y el gigante de los Alpes del Sur, el Mont Viso y ya iremos improvisando alguna cosa más según vayan pasando los días.
Empezamos con el Mont Pelat de 3052mts, situado sobre el hermoso lago de Allos y en un lugar paradisiaco. Aparcamos en el parking a 3-4 km antes del fin de la carretera y cogemos un sendero que evita la aproximación por la carretera por bosques de alerces preciosos y muy floridos.
El Pelat sobre el bosque de alerces
Lago de Allos
Parte superior cerca de la cima, la senda es muy cómoda de recorrer.
El paisaje arriba es arido y pedregoso lo que contrasta con el verdor de la parte inferior.
Desde la cumbre se abre un horizonte inmenso de montañas del Mercantour.
El lugar es precioso y sin duda merece una visita, pero es un lugar muy turístico y desde luego no vas a poder disfrutar de la, tan preciada hoy en día, soledad. Desde el parking donde dejamos el coche salen 24 km ida y vuelta y algo más de 1400 mts positivos, que tardamos en recorrer unas 5h30min.
Después del Pelat, que nos deja muy buen sabor de boca, nos vamos a Saint Étienne de Tinée para ascender desde allí al Mont Tenibre de 3031 mts, pero antes tenemos que hacer un largo recorrido por carreteras de alta montaña pasando por el coll de Allos y el coll de la Bonette, impresionantes puertos ya míticos del Tour de Francia. Dormimos en la furgo en el coll de la Bonette y al día siguiente bajamos a Saint Étienne.
La ascensión al Tenibre nos resulta preciosa. Recorremos frondosos bosques en la parte inferior por un sendero con continuas lazadas y bastante cómodo dejando el valle rápidamente a nuestros pies. Salimos del bosque y entramos en zona de lagos de montaña, pasando por el Lac de Rabuons y rodeados de campos de rocas de granito hasta que poco a poco y no con poco esfuerzo, nos encaramamos a la cumbre. Cerramos el circuito realizando una circular bajando por los lagos de Varicles.
El camino es cómodo y pasa por un precioso y frondoso bosque.
Lagos de Rabouns, junto al que hay un refugio guardado.
Pasamos junto al Lac de la Montagnette.
Cerca de la cumbre del Tenibre
Y vistas desde su cumbre, llena de escarpadas cimas, a las que no se poner nombre.
Ya en la bajada tras pasar por los lagos de Varicles.
Al final nos salen 21 km y 1850mts positivos que nos llevan algo menos de 6 horas de tiempo. Una vez abajo comemos algo y emprendemos viaje hacia Terme di Valdieri, en los alpes marítimos de Italia. Tenemos tirada larga de furgo, pasando por el puerto de Isola 2000, donde dormiremos y terminaremos viaje a la mañana siguiente.
El valle que sube de Terme de Valdieri es una maravilla, pasando por zonas con hayedos y abetos. Desde el final de la carretera subiremos el Pico Argentera, que es la máxima altura de los Álpes Marítimos con 3297mts de altura. Se trata de una montaña que no habíamos previsto ascender pero que sin duda merece la pena.
El camino empieza cómodo entre algunos alerces sueltos y zona de pastos de montaña, hasta el refugio de Franco Remondino. A partir de ahí es un pedregal, comenzando con rocas enormes y terminando en una canal muy empinada de piedra fina, pero con una senda decente para lo malo que es el terreno.
Después de la canal, salimos a un collado desde el que el Argentera se muestra realmente temible, aunque su coraza de verticales precipicios deja un resquicio para ascender a su cima, una vira en medio de la pared por la que se asciende bastante cómodo, lo que parece imposible a simple vista.
Ejemplar de cabra montés en el collado, poco sorprendida de vernos...
Vista desde el collado hacia el refugio de Remondino.
A simple vista parece difícil llegar a la cima.
Pero una vira permite un acceso relativamente cómodo.
Eso si... mejor no pasar mucho vértigo.
Al fondo la brecha de la que venimos
La cumbre de los Alpes Marítimos
Y ya en el descenso.
La ascensión tiene algo más de 12 km con 1500 mts positivos de desnivel y nos llevó 4h15min en total. Bajamos a la localidad de Valdieri y nos alojamos en el camping para descansar y pegarnos una ducha. Y como no, para recuperar fuerzas nos pegamos un homenaje de comida local...
Y después de nuestro periplo por el Mercantour fijamos la mirada en el valle de Aosta y sus montañas de 4000 metros, pero antes nos acercaremos a Chianale para acometer la ascensión del Monte Viso de 3841mts, la cumbre más elevada de los llamados Alpes Cocios. Es un gigante de origen volcánico (lo que se conoce como un Batolito) y recuerda muchísimo al Midi D´Ossau de nuestros Pirineos. La roca es más descompuesta que la del Midi, pero su escalada es muy interesante.
Nos acercamos a Chianale pasando antes por Saluzzo, localidad de cierto tamaño donde nos damos algún homenaje gastronómico y lavamos ropa. Chianale es un precioso pueblo de alta montaña italiano, que aun conserva la magia de los pueblos de antaño.
En sus alrededores hay innumerables lugares en los que hacer desde pequeñas excursiones, hasta largas ascensiones de alta montaña, en una zona rodeada de cumbres y de multitud de lagos. Nosotros decidimos ascender, antes del Monte Viso, hacia la Tete des Toillies, un imponente diente que domina el valle de Chianale. El camino es precioso y pasa junto al Lac Blu, Lac Longet, Lagos de Bes y sube por una cresta rocosa en la que hay que trepar un poco, pero en la parte superior nos encontramos una trepada de II-IIIº que no teníamos prevista y al no llevar cuerda tuvimos que renunciar y nos dirigimos al cercano pico de la Forneireta (o Farnéiréta), igualmente bonito y con vistas impresionantes del cercano macizo del Queyras.
Cresteando hacia el Tete des Toillies, con los lagos de Bes destrás.
Tete des Toillies desde el Pic de Forneireta
Vistas hacia el Queyras (Francia)
Paisajes de Chianale
La ascensión de la Forneireta nos lleva más de 5 horas y suponen 17,5km y un desnivel positivo de 1580mts.
Las casas en Chianale tienen un encanto especial.
Y después de nuestro primer contacto con las montañas de la zona de Chianale, y para acabar con esta zona, nos dirigimos al Gigantem, al Mont Viso. Subimos del tirón desde el lago de Castello en el día, lo que supone salvar un desnivel positivo de más de 2100 mts. Así que paciencia que el día es largo... pero el lugar sin duda lo merece. La ruta son 22km y nos lleva algo menos de 8h30min en total de coche a coche.
Subimos por todo el valle de Vallanta hacia los lagos de Forcioline donde está el refugio A.Boarelli. El terreno no es el más cómodo para andar, ya que hay mucha piedra, especialmente cuando dejamos el buen camino que discurre por el valle de Vallanta y nos desviamos hacia el refugio. Pero se sigue bien... y está marcado con marcas amarillas hasta la cumbre.
Acercándonos a la base de la pared
Llegando al refugio Vivac de Andreoti (3200mts) hay que empezar a echar las manos a la roca y así seguirá siendo hasta la cumbre. Es una trepada sencilla en la que a poco que estés acostumbrado, no es necesario el uso de cuerda. Los crampones son recomendables y el casco desde luego si que me parece necesario, ya que la roca está muy rota y es una zona muy concurrida donde es fácil que se produzcan caídas de piedras.
La cima es todo un espectáculo, el Monte Viso lo domina todo...
Hacia el Monte Rosa.
Crestas entre las nubes.
Toca descender del cielo... con cuidado.
Y después de nuestro periplo por el Mercantour y la región del Mont Viso, nos vamos al valle de Aosta a disfrutar del plato fuerte, la travesía de los Lyskamm. Aprovechando el viaje pasamos por Turín y visitamos el museo de arte egipcio, sin duda muy recomendable...
Dedicamos un día a visitar Cervinia y disfrutar de la espectacularidad del Cervino, que quedará para otra ocasión. Nos plantemos hacer un intento de ascenderlo pero ha habido desprendimientos importantes en el camino del refugio de Carrel y la ruta está cerrada.
Así que nos vamos a Staffal en el valle de Gressoney y subimos al refugio de Quintino Sella para hacer la travesía de los Lyskamm. Una preciosa y alpina ascensión que desde hace muchos años me ronda la cabeza. El primer día subimos desde Staffal al refugio de Quintino Sella. Se puede subir en teleférico hasta una estación intermedia y quitarse algo de desnivel pero a nosotros siempre nos ha gustado ascender desde abajo y la verdad es que la senda del valle es preciosa y merece la pena. Años atrás ya ascendimos con Rafa al Castor por esta misma ruta.
Ascensión desde Staffal.
El Lyskamm ya impone desde abajo.
La zona tiene una gran belleza, contrastando el verdor de los alerces con el blanco de los glaciares.
Vamos ganando perspectiva de los glaciares y de la inmensidad del lugar.
Pequeña "ferrata" antes del refugio
El ascenso al refu es sencillo aunque duro y antes del refugio hay una pequeña zona de trepadas que hay que superar, ayudados por unas maromas y barras metálicas tipo "ferrata". Después de 1700mts positivos y 3h30min estamos en el refugio Quintino Sella. lo han reformado y parece más un hotel de montaña que un refugio. Pero es muy agradable y los encargados son muy amables. Eso si, los precios son elevados...
Y disfrutamos de un precioso atardecer con el Mont Blanc de fondo
Por la mañana salimos a las 05:50h, un pelín tarde para lo que es recomendable pero con tiempo para lo que nos espera. Casi 5 horas a la cumbre del Lyskamm y cerca de 10 hasta que volvamos a la furgoneta.
La ruta sube por el glaciar nada más salir del refugio hasta el Felikjoch y de ahí cogeremos la cresta que se va afilando poco a poco hasta ser un auténtico cuchillo. La subida al Lyskam Occidental suele estar en hielo vivo y subimos mejor por las rocas, hasta cerca de la cumbre (4481mts-3h15min).
Precioso amanecer con el Weisshorn de fondo.
Zinalrotthorn y Weisshorn de fondo.
Subida al Lyskamm occidental.
En la cima del Lyskamm Occ. descansamos un poco y retomamos fuerzas, nos queda recorrer la arista hasta el Lyskamm Oriental (cima principal a 4527mts). La travesía es muy afilada y no te puedes permitir ningún error, pero no tiene pasos muy complicados y con paciencia y si el tiempo es bueno, no debería suponer un problema.
Poco a poco vamos recorriendo las secciones de roca y de nieve hasta el collado entre los dos Lyskamm donde baja la dificultad y te puedes relajar un poco.
Sección rocosa con zona de Monte Rosa detrás.
Llegando a la zona más sencilla.
Monte Rosa.
Llegando a la cima del Lyskamm 4527mts.
Cerca de la cima.
Cumbre!!
La cumbre no es el final del camino, de hecho la bajada del Lyskamm por su ruta normal aun tiene pasos que se las traen y tenemos que pasar algunas secciones de arista muy afilada que nos obligan a volver a poner todos los sentidos en nuestros pasos.
Terminamos la arista y bajamos por el camino a través del glaciar hacia el refugio de Gnifetti y de ahí por un largo camino entre interminables pedregales hasta Staffal. El día ha sido muy largo y con muchos momentos de tensión, y el descenso final a Staffal se nos hace muy largo pero estamos muy contentos de haber cumplido con un sueño que desde hace tiempo teníamos en la cabeza, así que dejamos Staffal con una sonrisa de oreja a oreja.
Y como todo ha ido tan bien en estos días y parece que la meteo aguanta, decidimos ponerle la guinda a nuestro viaje a los Alpes con la ascensión al Den´t de Herens. Es el hermano pequeño del Cervino, pero sin duda una montaña imponente y con una ruta preciosa y mucho menos masificada que la de éste.
Así que reservamos noche en el refugio de Aosta y para subir a éste salimos del parking de la presa de Place Moulin. El parking allí es de pago, así que no queda otra que sacar el ticket para 2 días. El valle que lleva al refugio es largo pero muy bonito. Lo primero es rodear el embalse que es lo que se hace más pesado, depués en la cola del embalse se coge ya un sendero muy bonito, flanqueado por cimas escarpadas y cascadas de agua. En poco más de 3h30min estamos en el refugio. Algo más de 12 km y de 900mts de desnivel positivo.
El refugio está en un balcón impresionante junto a los seracs del glaciar de Tsan Tsan.
Al día siguiente empezamos a las 03:13h y vamos subiendo por la morrena y después por el glaciar en dirección a la brecha de Tiefenmatten. Para llegar a la brecha hay que subir por una canal-corredor muy sucia con tramos verticales y zonas de tierra suelta. Gracias a la ayuda de una cadena no resulta tan complicado.
Una vez en la brecha y aun de noche, seguimos la arista, entrando varias veces en su vertiente norte. Vamos subiendo bastante ágiles junto con varias cordadas que va delante y detrás y cuando amanece salimos de la zona más compleja, que en ningún caso supera el IIIº.
Superando la zona más rocosa de la arista
Amanecer en Mont Blanc y Grand Combin
Y Dent Blanche hacia en NE.
Superada la zona más rocosa,queda seguir una pala nevada en la que fundamentalmente encontramos hielo muy duro, así que con cuidadico (sobretodo para bajar), vamos avanzando.
En la última parte superamos una zona de trepada sencilla por terreno rocoso pero inclinado y que se protege bien gracias a una especie de estacas metálicas que hay instaladas en el lugar.
Y se sale a la arista los últimos metros por un recorrido espectacular, a caballo entre la impresionante cara Norte y la Sur, donde disfrutamos de la visión del Cervino y de otros gigantes de los Alpes.
En la cumbre.
Panorámica desde la cumbre.
Y ya solo nos queda destrepar con cuidado y desandar lo andado... para bajar y de cara a evitar destrepar por la arista, buscamos los descuelgues de los rapeles que hemos leído que hay instalados donde comienza la arista rocosa hacia la vertiente suroeste y en 5-6 rápeles estamos en el glaciar (llevamos 2 cuerdas de 40 metros).
En el glaciar una vez terminados los rápeles.
Ya de vuelta en el refugio.
Y bajamos por el valle cansados pero con pena de que esto se acabe, con muy buen sabor de boca, ya que las cosas han salido de la mejor manera posible y hemos podido disfrutar de 12 días por los Alpes descubriendo lugares preciosos y cumpliendo con viejos sueños que teníamos guardados y esperando su momento. Habrá que volver más adelante para cumplir más, que la vida está llena de sueños...