Después de varios días de fuertes vientos parece que podría haber una ventana de buen tiempo. A nosotros se nos acaba el tiempo, así que esa ventana es nuestra última esperanza y de hecho al día siguiente de bajar de este intento a la cima, saldremos camino de Skardu en dos etapas contrareloj.
Fuertes vientos en el hombro sur del G2
El resto de grupos parece que también se animan a intentar cumbre en esta ventana, e intentaremos cima un total de 15 personas.
Ultimo atardecer antes del intento definitivo
Atardecer en el Chogolisa y glaciar de los Gasherbrum´s
Partimos del campo base junto con Valerio, con la intención de subir directamente al campo 2. La mayoría de la gente salió el día anterior al campo 1, pero nosotros preferimos subir del tirón hasta el campo 2 y de esa manera pasamos un día menos en la montaña, con todo lo que eso supone.
El esfuerzo para llegar directamente al campo 2 es mayor, pero nosotros preferimos eso. En altura se descansa más bien poco y se come mal, así que preferimos pasar ese día de más en el campo base. En algo más de 4h y media estamos en el campo 1 y en 3h y media más en el campo 2 a 6400 metros.
Bajo el serac donde empieza la Banana
Travesía en la Banana
En el campo 2, nos juntamos con los otros alpinistas que salieron un día antes.
Al descender la última vez del campo 2, desmontamos la tienda para evitar que se dañase por el viento y las nevadas y tras llegar al campamento, tenemos que volver a hacer una plataforma y montar el campamento.
El día ha sido largo y después del esfuerzo hay que rehidratarse bien, comer y descansar lo mejor posible.
Por fortuna el día se nubla rápido y hace menos calor que la última vez y podemos descansar mejor.
Campo 2
Por la mañana siguiente el plan es levantarse muy temprano para subir al campo 3, pero ha estado gran parte de la noche nevando y a las 4 o 5 de la mañana aun el tiempo está feo.
Descansamos un rato más y cuando el sol levanta el día se queda bastante claro y salimos para arriba de los últimos del grupo.
Ascendiendo hacia el campo 3 bajo un serac que encontramos en la ruta y que se bordea por la izquierda
Alpinistas bordeando otro serac por una pala muy cargada de nieve
Los primeros alpinistas van progresando y nos acercamos poco a poco a ellos
Pequeño hombro en el que la pendiente decrece
Vamos ganando altura y el campo 2 queda bajo nosotros y el campo 1 al fondo
Travesía bajo serac con mucha nieve acumulada
Realizamos la travesía bajo el serac, donde nos dimos la vuelta la última vez durante la aclimatación. La zona tiene la nieve en las mismas condiciones si no peores, pero superamos la travesía en la que nos hundimos más allá de las rodillas y seguimos por una pala con nieve inestable durante 80 metros más.
Más arriba llegamos a una zona con bastante exposición y fuerte pendiente. La nieve sigue en mal estado, con mucha acumulación en forma de placas de viento y consideramos que seguir por aquí sin disponer de ninguna cuerda con la que asegurar el paso supone exponerse a un riesgo mayor del que queremos asumir.
En esas condiciones especialmente el descenso puede ser muy peligroso, así que con mucho pesar, decidimos dar la vuelta. Es un momento muy muy duro en el que las lagrimas se escapan de mis ojos sin poder evitarlo.
Hemos dedicado mucho tiempo y mucho esfuerzo a este proyecto durante el último año y se nos hace muy difícil tomar la decisión de descender. Hemos soñado muchas veces con llegar a la cima del Gasherbrum y de repente todo se derrumba. El Gasherbrum 2 seguirá siendo un sueño, que se ha escapado de las manos cuando casi lo podíamos tocar.
Nos ha costado mucho ganar cada metro a la montaña y después de superar la parte más técnica se hace muy difícil tomar esa decisión. Durante unos minutos dudamos sobre qué hacer, porque el corazón pide seguir adelante, pero la cabeza me dice que es mejor no tentar a la suerte.
En otras ocasiones no nos hemos equivocado y lentamente vamos bajando al campo 2, en compañía de otro alpinista que también ha decidido descender.
Descenso hacia el campo 2
Llegando al campo 2
Por la mañana siguiente y mientras el resto de compañeros de ascensión hacen ataque a cumbre, bajamos del campo 2 al campo 1. La bajada al base es larga y el glaciar se pone en muy malas condiciones, por lo que esa próxima noche la pasamos en el campo 1, observando con pena al Gasherbrum 2.
El Gasherbrum 2 desde el plateau del campo 1, y marcado el punto hasta el que ascendimos
El G2 desde el campo 1
Por la tarde vemos desde el campo 1 bajar de la parte superior a algunos alpinistas sin saber si han alcanzado o no la cumbre. Por la tarde el tiempo empeora, tal y como habían anunciado y se empiezan a mover fuertes vientos en la parte superior. Esperamos que al menos tengan un buen descenso...
Ya bien entrada la noche aparece en el campo 1 el italianao Giampi, que por la mañana siguiente nos dice que algunos alpinistas, entre otros el y Valerio, los ucranianos e iranis alcanzaron la cumbre del G2, aunque fue muy duro y les costó muchas horas.
Salimos temprano camino del campo base, Uxue, el alpinista suizo que descendió con nosotros y yo.
Descendiendo por última vez por el glaciar de los Gasherbrum
Con el GV de fondo
Después del descenso, esperamos en el campo base a que el resto de miembros de las expediciones bajen. El tiempo se acaba y nuestro vuelo sale dentro de 6 días a Madrid y en día y medio tenemos que salir del campo base.
Al campo base baja Giampi un rato después que nosotros y nos explica cómo hicieron cima en el G2. La montaña tenía mucha nieve y a pesar de salir muy temprano (sobre las 22h) les costó muchas horas ascender a la cumbre y bajar. En total, ese día 7 personas de las 9 que finalmente lo intentaron, hicieron cumbre.
Al campo base llegan Pilar y Ali Rezza. Pilar y Ali Rezza llegan a la mañana siguiente de llegar nosotros, pero de Valerio no sabemos nada.
Indagamos entre los alpinistas que estuvieron por allí arriba, pero ninguno sabe nada de Valerio. Nadie tiene constancia de que Valerio iniciase el descenso y empezamos a preocuparnos por él. Han pasado dos días desde que hizo cima y no ha descendido.
EL RESCATE:
A continuación voy a contar de la manera más objetiva posible lo que ocurrió con Valerio una vez que nos dimos cuenta de que algo había pasado allí arriba.
Francamente, preferiría no tener que sacar este tema a relucir, si no fuese por las muchas mentiras que se han publicado en la prensa sobre cómo se produjo el rescate de Valerio y es que efectivamente Valerio se encontraba en problemas...
El día que hizo cumbre, Valerio bajó muy tarde al campo III, como la mayoría de personas que ascendieron ese día a la cima y llegó al campo III ya de noche y con un estado de fatiga muy alto, que por otra parte es normal en ese tipo de situaciones. Valerio se fue a su tienda tras hablar con otros alpinistas que estaban allí de los 9 que habían intentado cima, pero no presentaba ningún problema serio más allá del fuerte cansancio que arrastraba.
Durante esa misma tarde-noche y a la mañana siguiente, el resto de personas que habían ascendido o intentado la cumbre del Gasherbrum con él, fueron bajando hacia el campo base, quedando Valerio último en el campo III. Valerio intentó bajar en alguna ocasión, pero la pala que baja del campo III hacia abajo es muy empinada y tenía mucha nieve y no estaba equipada con cuerda fija, por lo que Valerio intenta bajar pero no puede ya que le parece demasiado peligroso. Valerio hace algún otro intento de descender pero el tiempo empeora y empieza a nevar, con lo que el descenso aun se hace más peligroso y pasa 3 días metido en su tienda a unos 7000 metros de altitud. A Valerio llega un momento en el que se le acaba el gas y no puede ni cocinar ni hacerse agua, quedando muy debilitado y en una posición muy comprometida. Llega un momento en el que Valerio no puede bajar por si mismo y va a necesitar ayuda para poder sobrevivir.
En el campo base, los miembros de la expedición de la agencia Lela Peak, compañeros de Valerio, empezamos a preocuparnos al saber que Valerio había bajado muy cansado y no verle aparecer por el campo base. Así, al no tener noticias de él, nos ponemos en contacto con los miembros de la expedición de Wopeak (Juan Vallejo, Alberto Iñurrategui y Mikel Zabalza) con los que hemos compartido muchos ratos en el campo base. El fotógrafo que les acompaña, Arkaitz Saiz tiene una cámara equipada con un teleobjetivo y se me ocurre que puedo hacer una foto de la montaña desde lo alto de una morrena cercana, para ver si en ésta aparece la tienda de Valerio en el campo 3. De esa forma podremos confirmar si ha bajado o si sigue allí en el campo 3. Después de 2 horas esperando a que la montaña se despeje, porque el tiempo ha empeorado, consigo hacer una fotografía en la que se aprecia que la tienda de Valerio sigue en el campo 3 y por lo tanto, ya tenemos la seguridad de que Valerio no ha bajado.
Valerio en su tienda en el campo 1
Mientras tanto los miembros de Wopeak, hablan con Uxue y Pilar y se ofrecen a subir al campo 3 para ayudar a Valerio. No sabemos en que estado está Valerio, o incluso si estará vivo, pero desde luego entendemos que esa opción es la mejor posible si tenemos en cuenta que son los alpinistas más fuertes que hay en el campo base y además son guías de montaña, que dominan técnicas de rescate. Nos ofrecemos a ayudarles en el rescate e incluso a subir al campo 3, pero no se considera necesario.
Les facilitamos medicinas (dexametasona, seguril, edemox, ...) para administrarle a Valerio que podría tener un edema, comida que nos dan otros grupos para el equipo de rescate y algunos miembros de otras expediciones, ofrecen el gas o el material que tienen en los campamentos de altura que aun tienen montados.
Así, a las 00:00h Juan, Alberto y Mikel, salen del campo base hacia el campo 3, con idea de alcanzarlo de tirón en el menor tiempo posible. La verdad es que es un alivio y una suerte poder contar con ellos y siempre les estaremos muy agradecidos por ello, porque a la postre esta historia tiene un final feliz gracias a ellos.
Imagen del campo 3 en el que se encuentra Valerio
En 12 horas los miembros de Wopeak alcanzan el campo 3 y nos dan una grandísima noticia ¡¡Valerio está vivo!!. Es una noticia que nos llena de alegría porque durante el último día hemos temido que hubiese tenido algún tipo de problema relacionado con la altura e incluso pudiese haber muerto... Nos dicen que está vivo y parece que puede caminar, aunque está muy deshidratado y bebe agua como una esponja.
En todo momento hemos estado en con tacto con los rescatadores por radio por si necesitasen algo. Tras comer y beber parece que Valerio está mejor y los miembros de Wopeak consiguen bajar con Valerio hasta el campo 2. En estas situaciones es prioritario bajar lo máximo posible, pero es aconsejable dormir ahí y bajar hacia el campo 1 al día siguiente.
Mientras tanto en el campo base Uxue, Pilar, Arkaitz y yo hemos estado en todo momento en contacto por radio con ellos por si necesitan cualquier cosa. Giampi se ha pasado todo el día hablando con el teléfono setelite de Valerio con su mujer, informándola de todo y con la embajada de Italia, intentando gestionar un rescate en helicóptero donde éste sea capaz de subir.
Pero aquí en Pakistan el tema de los helicópteros es de-ses-pe-ran-te y no existen grupos de rescate profesionalizados. Los helicópteros que se emplean en los rescates son militares y normalmente no ascienden más allá del campo base. Ese hipotético rescate en helicoptero se tiene que acabar desechando después de innumerables gestiones realizadas por Giampi y una vez que Valerio ya está bajando al campo base se descarta por completo. Conforme ha ido bajando y bebiendo y comiendo ha ido mejorando mucho.
Los miembros de Wopeak solicitan un relevo en las tareas de rescate en el campo 1 ya que al igual que nosotros tienen vuelo a España en pocos días y Giampi y Sergei suben al campo 1 a recoger material y relevarles, si bien finalmente Valerio baja al campo base del tirón desde el campo 2 con los miembros de Wopeak. Esa misma mañana y con Valerio ya bajando hacia el base, nosotros salimos rumbo a Skardu ya que tenemos vuelo 2 días después.
Imagen del treking de regreso a Hushe
Y ahora, una vez explicados de la manera más objetiva posible lo hechos que allí ocurrieron, voy a explicar el porqué he dicho que prefería no sacar a relucir este tema.
A nuestro regreso, encontramos información sobre el rescate en multitud de medios informativos, como El Pais, Diario de Navarra, Cope, DiarioVasco, Univision, ETC, ETC, ETC... Es una pena que una noticia que tiene un final cómo éste, quede desde mi punto de vista completamente enfangada, con afirmaciones totalmente falsas que a continuación voy a enumerar:
- Se dice en casi todos los medios que Valerio fue abandonado en el campo III por una expedición comercial, cuando cualquiera que sepa la connotación que implica hablar de ese tipo de expediciones, sabe perfectamente que la expedición en la que estaba incluido Valerio, no era una expedición comercial. Simplemente era una expedición de varios miembros de diversos paises que comparten servicios de campo base y permiso de ascensión.
- Se dice que Valerio es abandonado por sus compañeros, porque no tiene vínculos con los otros miembros de la expedición, ya que están allí solamente compartiendo permiso pero eso es totalmente falso. Compartimos con Valerio el viaje desde Islamabad hasta el G2 y sin duda era para nosotros mucho más que un compañero de expedición, porque en 1 mes de conviviencia en un lugar como ese, surgen vínculos afectivos muy claros y más si cabe con Valerio que es una magnifica persona.
- Se dice que Valerio fue abandonado porque tenía problemas, pero eso no es cierto, ya que Valerio hizo el intento a cima junto con otros alpinistas pero cada uno iba a su ritmo y en ningún momento nadie tuvo constancia de que Valerio tenía problemas hasta que nos damos cuenta en el campo base que no ha bajado. Los distintos alpinistas que hicieron el intento a cima fueron bajando por sus medios de forma escalonada y Valerio quedó el último en el campo 3 sin que nadie tuviese constancia de que tuviese ningún problema, que en ese momento no tenía.
- Se dice que ningún miembro de las otras expediciones quiso ayudar a los rescatadores, pero eso es completamente falso. Como ya he explicado antes se les ofreció toda la ayuda posible e incluso subir a ayudarles, cosa que declinaron. Desde el primer momento se ofrecieron a subir ellos, cosa que les honra, pero no es cierto que no recibiesen ayuda de otros grupos. Se facilitaron todos los medios a nuestro alcance para intentar ayudar a los rescatadores.
- Se dice que fueron los miembros de Wopeak los que se percataron del problema al intereresarse por Valerio y se explica como gracias al objetivo de su cámara, vieron que Valerio seguía en el campo 3, pero eso tampoco es cierto. Fuimos los compañeros de Valerio de Lela Peak los que intuimos que algo podía haber pasado y los que nos encargamos de comprobar si la tienda de Valerio segía en el campo 3.
Como conclusión, decir que se critica desde esos medios y de una manera atroz, al resto de personas que había en el campo base, a las que se tacha de insolidarias y nada más y nada menos que de dejar morir a una persona con problemas allí arriba... Con la gravedad que desde mi punto de vista eso tiene.
Después de todo esto, no me queda más que llegar a la conclusión de que hay una falta absoluta de rigor en los medios, incluso en los medios especializados en montaña, que no son capaces de contrastar la información.
La intención con tanta mentira y descalificación que se ha publicado yo la tengo bien clara una vez que reflexiono sobre este tema, pero esa es una opinión personal y prefiero que cada uno saque la suya. Allá cada cual con lo que piense o diga, pero no creo que para ensalzar determinadas acciones haya que echar mierda sobre los demás y menos aun si esa mierda hay que inventarla.
Hay en la historia del alpinismo tristes casos en los que montañeros moribundos han sido abandonados a su suerte. Desde luego no me permitiré nunca el lujo de juzgar esos casos que no conozco con detalle y en los que otras personas no han podido, no han sabido o no han querido hacer nada para ayudar a una persona en apuros, pero en esta ocasión eso no es lo que pasó y quiero dejarlo claro.
Yo desde luego dormiré muy tranquilo sabiendo que hicimos y que habríamos hecho por Valerio lo que hubiese hecho falta.
Volvemos a España y nos queda por tanto un sabor agridulce, aunque está claro que lo importante es haber disfrutado de nuestro paso por el Gasherbrum 2 y poder seguir en contacto con el bueno de Valerio. Y porque no... soñar con volver algún día juntos, a una de estas grandes cumbres.
Imagen desde el Gondogoro La en el treking de regreso